Sabía que la oportunidad de ser titular le iba a llegar. Hrabina se lo confirmó entre semana y el delantero salió a la cancha en lugar de Tonelotto. Las miradas estaban puestas en él y Sebastián Penco no defraudó. Tocó 28 veces la pelota, en la mayoría fue para aguantarla y en otras para ganar por las alturas. De peligro tuvo tres, pero fue a los 20′ del complemento cuando metió la pierna tras el disparo de Belforte, para anotar su tercer gol en San Martín, y el primero de local.

"Por suerte pagué con sacrificio la oportunidad que me dieron. Me voy contento porque el equipo mostró que va para adelante, además no puedo ocultar la alegría por el gol, que se lo dedico a mi mamá que me vino a ver", tiró el punta.

Los botines amarillos eran el punto de referencia para nunca perderlo de vista. A los 3′ tocó la primera pelota, la aguantó y tocó hacia atrás para González. En el primer tiempo jugó demasiado retrasado y no dentro del área. Pero cuando pudo meterse en ella su poderío físico y características, casi le dan la chance de abrir el marcador tras el centro de Becerra.

"Los primeros 45 minutos no fueron buenos, pero por suerte pude empatarlo en el complemento", destacó el 9, en referencia a su primer grito en el Hilario Sánchez.

Sobre el final, compartió la ofensiva con Tonelotto: "Me entendí bien con él, incluso le bajé una y lo dejé en posición de gol", cerró Penco.