Demostrando que es uno de los mejores velocistas que tiene el país, el ciclista pampeano que corre para el Sindicato Empleados Públicos, Elías Pereyra, se impuso en el embalaje de nueve hombres que definió la primera etapa -y posiblemente la carrera- del Giro del Sol. ‘Chucky‘, como se lo conoce en el ambiente, empleó 3h47m01s para completar los 154,7 kilómetros de extensión. Lo escoltaron dos corredores de la Municipalidad de Pocito: el salteño Javier Salas, segundo, y el cordobés Darío Alvarez, que cruzó la línea de meta en el tercer lugar.

La victoria de Pereyra es la resultante de la importante huella que está dejando en el ciclismo nacional su equipo. Ganador de la Vuelta al Valle de Río Negro, aunque él mismo se define como que ‘no es un corredor de competencias de etapas‘, ayer demostró que pasó bien la media montaña y en la crono que se correrá hoy ‘intentaré hacer lo mejor que pueda‘, sabiendo que su compañero Mauricio Muller, actualmente quinto en la general, es quien aparece como favorito para quedarse con el esfuerzo de 13 kilómetros en solitario que se llevará a cabo desde las 8:30 en el anillo de la Avenida de Circunvalación.

La carrera se planteó de entrada con un ritmo interesante, hubo un par de cortes antes de apuntar la proa hacía el ascenso al Villicum que tuvieron alguna entidad. El primero fue el que protagonizaron Juan Lucero (San Luis Somos Todos), Ignacio Pérez (SEP), Francisco Monte (Mardan), Alejandro Durán (CEC-Mza) y José Reyes (Municipalidad de Zonda), quienes llegaron a tener 1m19s con respecto al pelotón. A ese grupo las fuerzas les alcanzaron hasta disputar la primera meta de montaña, ubicada en las primeras estribaciones del Villicum.

Cuando el terreno se puso duro. Cuando hubo que apelar a la fortaleza para mantener una cadencia que permitiera subir sin sufrir, aparecieron otros protagonistas. Luciano Montivero, Daniel Zamora, Pedro González, Josué Moyano, Diego Tivani y Gastón Javier, entre otros, que tiraban a una treintena de ciclistas. Mientras transitaban el cordón montañoso que es límite entre Albardón y Ullum se produjo la fuga decisiva. El bonaerense Cancio (SAT), el cordobés Alvarez (MP), Diego Tivani (FJS), Daniel Zamora (AVF) y el puntano Alfredo Lucero (SLST) atacaron, el SEP se defendió y en la escapada metió a Mauricio Muller y a quien -por haber ganado el Prólogo- vistió la casaca de líder, Elías Pereyra.

Como los equipos grandes pusieron gente arriba, los dejaron hacer. Al fin de cuentas, sólo la Asociación Mardan no tenía hombres en fuga.

Ese grupo de nueve hombres pisó Talacasto con 4m37s de ventaja con respecto al pelotón.

Bajó el Villicum casi con la misma diferencia y entró al circuito de Chimbas con más de cinco minutos.

Los ocho minutos y fracción que sacaron sentenciaron la historia de esta carrera que quedó circunscripta a la labor del grupo que tuvo la osadía de atacar en el lugar más duro y de ponerle el pecho a las mariposas en el descenso para afirmar sus chances.

Dentro del grupo era el candidato, sin dudas, Pereyra. Y Elías hizo lo que mejor sabe: apretó los dientes, encendió los turbos que tiene en sus piernas y atacó con determinación. Le dejaron la mesa servida y se comió todos los segundos de la bonificación. Era líder antes de largar y terminó siendo mucho más líder.