Serio, hasta enojado por lo que había pasado en el segundo tiempo, Gabriel Perrone, el técnico de San Martín, fue uno de los últimos en retirarse del vestuario sanjuanino. Primero dio su análisis del partido pero después cayó en el penal que cobró Vigliano y que derivó en el empate final y ahí se lo vio dispuesto a decir de todo.
"Era un partido complicado, difícil comenzó diciendo Perrone-, contra un rival que venía de perder por goleada. Por eso ellos hoy (por ayer) querían reivindicarse. Tomamos nuestras precauciones y pensamos el partido bastante bien. Y lo tuvimos controlado casi todo el tiempo".
Más adelante aclaró que "sabíamos que después nuestro ellos se vendrían con todo pero lo controlamos y buscamos la contra. Si hasta tuvimos chances de ponernos 2-0".
Sobre el inexistente penal que cobró el árbitro en favor de Colón, sintetizó: "Sin palabras. Así los títulos de los diarios, sobre todo los de San Juan, van a poner llevamos 10, 15 o 50 partidos sin ganar. Hay que estar a veces explicando lo inexplicable".
Sobre la hinchada de San Martín, que realizó pintadas en su contra entresemana, dijo: "a nadie le gusta que lo insulten o le pongan pintadas. A mí también me molesta eso. Pero ya soy grande, sé que el fútbol es un negocio. Sé que es una pasión y lo que es pasión no se piensa. Además la gente siempre tiene razón. El equipo no gana y tiene razón en manifestarse. Pero de ahí a lo otro, hay un camino largo. Me refiero a todo lo que pueda pasar fuera de la cancha".
Al explayarse en el tema, dijo: "En el estadio la gente que quiera reprobar, que me reprueba. A mí, no a los jugadores. Recién empieza el campeonato y empatamos los dos partidos. Por eso no veo que mi continuidad corra riesgo. Hoy los jugadores entregaron todo pero no pudimos ganar".
Al respecto, agregó diciendo que "fue un error de Vigliano, pero el año pasado lo tuvieron Pitana o Pezzota, Lunati y otros, todos en partidos claves. Sino hoy nosotros tendríamos seis puntos más, por ejemplo. No soy llorón. Pero es una realidad que está a la vista. Los árbitros nos perjudican porque cometen errores. No digo que haya mala intención pero siempre ese error es contra nosotros. Hoy a Ledesma le hicieron un claro penal y no lo dieron. Ahí no se equivocan".
Al final agregó: "¿Cómo vamos a levantar si hoy nos cobraron un penal que no fue? San Martín no es Independiente, River o Boca, que tienen armas para sobreponerse ante esa adversidad. Yo corro con la que me corresponde. Me hago cargo de mi trabajo y, cuando hay que criticarme no tengo problemas en que me critiquen. Pero que alguna vez reconozcan que los demás se equivocan y bastante en contra nuestro".