Sin saberlo de antemano, Fabricio Persia aprovechó al última oportunidad que tenía de ganar en la primera categoría nacional de automovilismo que participa desde el año pasado, Top Race Junior. Y si bien ahora deberá definir cuales son los planes a seguir, que en un principio aspiran a participar en TR Series, el sanjuanino todavía goza por haber alcanzado en Junín, por la quinta fecha de la temporada, el objetivo del primer triunfo. “Hablamos un poco del tema de este nuevo futuro con mi padre Fernando y mi hermano Ariel anoche en San Juan (por el domingo) pero la verdad es que preferimos más charlar de lo que pasó en la carrera”, señaló Fabricio, quien ayer se encontraba en San Luis por sus obligaciones laborales. “Me llamaron muchas personas, me emocioné bastante, principalmente cuando me llamó mi viejo después de la carrera, que no pudo ir a Junín. El debe sufrir más que yo en cada carrera. ¡Si hasta le habla al televisor queriendo darme alguna recomendación!”, agregó el más chico del clan Persia, que también se dio el gusto de descorchar la botella de champagne que le había regalado Facundo Della Motta y había guardado para esta ocasión.
REESTRUCTURACIÓN:
El titular de la categoría, Alejandro Urtubey, dio un paso al costado en la conducción y los nuevos responsables, con Angel Guerra al frente, Javier Azar encargado de la gerencia y una comisión de dueños de equipos, decidieron reestructurar el espectáculo, buscando que sean dos categorías las que participen en cada fecha (TRV6 y TR Series), con unos 25 autos en cada una. Si bien esto no se oficializó todavía, es un secreto a voces que se implementará desde la próxima fecha, el 7 de julio, en Chaco. Los pilotos de TR Junior podrán decidir si quieren subir a TR Series (donde continuarían con su propia puntuación para no interrumpir el campeonato) o sumarse a una nueva categoría regional, TR Junior NOA, que competiría básicamente en Santiago del Estero y Salta. “La idea es seguir en TR Series, veremos si podemos alcanzar el presupuesto”, adelantó ayer Fabricio que se enfrenta a un nuevo desafío, porque los cerca de 60.000 pesos que debía disponer por fecha ahora se incrementarán en un 50% aproximadamente para llegar a los 90.000. “Soy optimista, trataremos de llegar. Mi hermano y mi viejo me ayudan para seguir aprendiendo”, agregó Fabricio.
Indudablemente el debut triunfal es un envión importante. “Después de la anterior carrera decidimos hacer por primera vez unas pruebas particulares para conocernos más con el equipo y el auto. Fueron en Paraná y por suerte se vio rápidamente reflejado en los resultados”, señaló el piloto que mira con más optimismo el futuro, a pesar que se tornó más incierto: “Quizás ahora que me saqué esa mochila de encima, voy a estar más tranquilo arriba del auto”.