El belga Jasper Philipsen se adjudicó ayer la centésimo decimoquinta edición de la tradicional competencia ciclística Milán-San Remo, que partió desde Pavia y se disputó sobre 288 kilómetros de recorrido. Philipsen, quien compite con el equipo Alpecin-Deceuninck, superó en el sprint final al australiano Michael Matthews (Team Jayco AlUla) y al esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates Team), quienes lo acompañaron en el podio.

El vencedor se impuso con un tiempo de 6h14m44s, similar al que registraron sus escoltas y quienes cerraron por detrás de ellos, entre los cuales el danés Mads Pedersen (Lidl-Trek) y el italiano Alberto Bettiol (EF Education-EasyPost), flamante vencedor de la Milán-Turín que finalizó en el quinto puesto.

Philipsen sucede en el trono de la primera prueba “monumento” de la temporada al belga Mathieu van der Poel, campeón mundial y compañero de equipo a quien le reconoció “el increíble trabajo que hizo ayer junto con el resto de mis compañeros, a quienes también les agradezco de corazón”, dijo el vencedor.