El presidente de Estudiantes de La Plata, Enrique Lombardi, reclamó ayer a “todos los clubes” que sigan el camino de su institución de no dar plata ni amparo a las barras bravas y reclamó tácitamente terminar con la “sanata” de decir que la violencia está “instalada en el fútbol y es innata del hombre”.

Lombardi se reunió ayer con funcionarios del Coprosede y aseguró que también ellos le señalaron que “no correspondería una sanción” a Estudiantes por lo ocurrido. El directivo aseguró que según lo detectado por las cámaras de seguridad en el estadio, los hinchas que tiraron las bombas de estruendo y que obligaron a la suspensión del partido ante Banfield “no estaban incluidos en la nómina de derecho de admisión” y deslizó que los que protagonizaron los desmanes serían incorporados a la lista.

Lombardi calificó de “excelente” la actitud de Juan Sebastián Verón y “La Gata” Fernández por su franca reprobación a los hinchas que tiraron las bombas. “Escuchar fundamentos sociológicos relacionados con que la violencia está instalada en el fútbol, si la violencia es innata de la condición humana, para mí es todo sanata para justificar lo que ocurre”, enfatizó.

La afirmación del directivo, que hace poco tiempo asumió la presidencia de Estudiantes, contradice argumentaciones de otros directivos que justifican la instalación de la violencia en el fútbol como una estela de lo que ocurre en la sociedad. Es que la barra de Los Leales, que habría sido la que lanzó los bombazos, se habría quedado sin entradas de favor ni viajes. Lombardi destacó que el fútbol “necesita aires nuevos, puros y transparencia”. “Somos responsables del club, no damos entradas de favor, no damos plata a la barra pero con eso no alcanza”, dijo y enfatizó: “Todos los clubes debieran hacer eso”. Pero también reclamó que además cumplan con sus facultades “las fuerzas de seguridad, la Justicia y los organismos políticos”.