La mitad de su vida pasó por el fútbol. Desde los 6 años, Pilar -la menor de la familia Vergara- empezó su romance con la pelota y nunca paró. De hacer escuelita en Estudiantes Sanjuaninos y la Academia Rawson a entrenar con los varones de las Inferiores de Atenas Pocito, a Pili se le abrió la chance de jugar en serio y fue Sportivo Racing de Jáchal el que la buscó y se atrevió a darle cancha para que termine siendo figura en la finalísima de la primera edición de la Copa de Clubes Campeones, ganándole a Sportivo Iglesia. Ya había hecho historia, pero quedaban por escribir más capítulos y Pilar fue por más. Entrenó todo, siguió preparándose y uno de los grandes de San Juan se quedó con su talento: Sportivo Desamparados.

Después de sortear la primera prueba, Pili ya quedó seleccionada y solo tenían que esperar el final del Torneo Apertura 'Mónica Vela' donde las Puyutanas llegaron a Cuartos de Final tras ser eliminadas por Colón. Pasó eso y la alumna de la Escuela Santa Teresita del Niño Jesús se convirtió en jugadora de Sportivo, en Primera. Un sueño que se hizo realidad.

En abril de este año, Pili ganó la Copa de Campeones con Racing de Jáchal en la final ante Sportivo Iglesia en el Bicentenario.

Pero la historia también tiene un apartado especial porque Pilar estuvo también en la órbita del otro grande de la provincia, Atlético San Martín. Existió la chance de verla, probarla pero finalmente la decisión familiar fue intentarlo en Sportivo Desamparados. Y así, Pili fue e hizo lo que sabe y lo que siente. Con 12 años, se ganó su lugar en la vida puyutana y ahora se está preparando intensamente para la segunda parte del año, que comenzará apenas definan al campeón San Martín contra Barrio Aramburu el próximo domingo. La ansiedad es grande pero Pilar no termina de asumir que cuando pise la cancha con la camiseta de Desamparados se convertirá en la futbolista más joven de la provincia en jugar en Primera División, un hito que se suma a lo que ya hizo con la camiseta de Racing jachallero siendo la más joven en ser campeona del torneo femenino del interior de San Juan. Sus sueños no se terminan. Ser profesional, vivir del fútbol es la meta más ambiciosa de todas pero para eso queda tiempo. Apenas con 12 años, Pili sabe que el camino ya empezó pero recién dio el primer paso: de la Copa de Campeones a Desamparados. Quedan ganas, sacrificio y el respaldo de su papá Marcelo y de toda la familia.

Un año inolvidable para Pilar que empezó este 2022 viajando y jugando con Racing de Jáchal en la Copa de Clubes Campeones hasta ganarla en abril. Desde ahí, el sueño por cumplir sin dejar de entrenar nunca y esperando la gran posibilidad. Pudo ser San Martín pero terminó siendo Desamparados. Ahora, se viene lo mejor y el enorme desafío de seguir haciendo realidad los sueños.