"¿Querés ganarte plata? ¿Sabés lo que tenés que hacer? Cada vez que hagás un gol, hacé el festejo de la moto. 100 pesos te voy a pagar por cada uno. ¿Trato hecho?". Un apretón de manos cerró el acuerdo hace dos años y hoy sigue vigente en su presente ideal en este San Martín más puntero que nunca de la B Nacional, luego de quince fechas de la temporada. Es la historia oculta del festejo del goleador Sebastián Penco, quien en cada uno de sus siete gritos hasta el momento en el Verdinegro simuló ser piloto de un vehículo de esta clase. Aunque lo más paradójico y curioso es que les tiene miedo debido a la velocidad que despliegan.

"Es un amigo (Miguel Guzmán) que conocí cuando estaba en Almirante Brown en el 2007. Un día vino y me hizo la propuesta. Acepté de una, pero resulta que después de eso jugué cuatro partidos y no la metía", recordó sonriente Sebastián, en el día después del triunfo 2-0 ante Tiro Federal en Rosario, donde según él marcó el gol más ‘feo’ de los que lleva en el club.

En su repaso el punta, que le gusta toda la música excepto el rock, describió el momento de inflexión de la apuesta: "En un partido contra All Boys comencé a meterla y chau. Me llevé de arriba unos 1.100 pesos (hizo 11 goles en el Apertura de ese año) e incluso apostamos que si metía 20 me daba una moto de 4.000 pesos. Pero se salvó porque me fuí a jugar a Grecia", subrayó el nacido en Isidro Casanova el 22 de setiembre de 1983.

Penco, quien está de novio hace siete meses con María Jesús, sabe que la moda de a poco va perdiendo originalidad y por eso adelantó que se vienen cambios: "El otro día hablaba con mi amigo y me proponía que me pusiera un casco cuando marcara un gol porque eso iba a recorrer el mundo. Pasa que ahora en el club todos se quieren prender para que les haga un descuento y encima saben que viene el lunes para acá", finalizó entre sonrisas el piloto letal.