Con la cuota de suerte que suelen tener quienes al cabo terminan calzándose una corona de campeón, indiferentemente del deporte del que se hable, Diego Aventín (Ford) se impuso ayer en la primera final de la Copa de Oro de Turismo Carretera tras heredar la punta en los últimos metros luego de un roce desde atrás de Guillermo Ortelli a Matías Rossi, quien lideraba la competencia.
El piloto de Morón, ganador de la etapa regular y líder absoluto del playoff, se alzó con su segundo triunfo consecutivo tras la victoria en Paraná, escoltado por Carlos Okulovich (Torino) y Jonatan Castellano (Dodge).
Fue una competencia que se resolvió en los metros finales con el polémico y quizás sorpresivo roce del séxtuple campeón sobre un Rossi que quedó en la puerta de su tercer triunfo consecutivo en San Luis.
Lo sorprendente de la maniobra, más allá de la intención de Ortelli de ir al frente en busca del triunfo, fue que el de Salto está fuera de la Copa de Oro y que, con esa acción, más allá de quién sea el responsable, dejó a otro piloto de la marca sin la chance de sumar un triunfo que le hubiera permitido acomodarse en el playoff.
Además, el ‘Pumita‘ le dedicó de una manera muy particular el triunfo a su padre, Oscar Aventín, quien será reemplazado el martes por Hugo Mazzacane al frente de esa entidad luego de 12 años.