Portugal.- La rivalidad de Cristiano Ronaldo y Messi va más allá del campo de juego. El portugués tiene su estatua en la ciudad de Madeira, donde nació, que ayer amaneció pintada con el apellido de Messi y la 10 en su espalda.
Este acto de vandalismo coincidió con la ceremonia del Balón de Oro, en la que el futbolista portugués fue destronado por la Pulga, que ganó su quinto premio como mejor jugador del mundo.
La hermana de Cristiano, Katia Aveiro, señaló en las redes sociales que ‘esto es obra de algunos frustrados salvajes que merecerían vivir en medio de personas que no se respetan y no saben vivir en sociedad’.