El ciclista sanjuanino Daniel Zamora logró ayer lo que muchos consideraban una proeza: Ganar la 29na. Vuelta Ciclística de San Juan en el último suspiro. Embalando más fuerte que varios velocistas de probada efectividad, como Héctor Lucero y Ricardo Escuela. Con esa victoria de etapa, "Zamorita’ logró diez segundos de bonificación, que le permitieron superar por cuatro segundos a su compañero de equipo Juan Pablo Dotti, quien anteayer en el ascenso al Colorado había pasado al frente y que se erigía como el gran candidato.

El último parcial de la carrera, desarrollado íntegramente en la Avenida de Circunvalación contó con el apoyo de, según datos oficiales de la Policía, 30.000 espectadores, muchos menos que en ocasiones anteriores. La carrera tuvo durante todo su desarrollo un trámite violento, el alto promedio que orilló los 48 kilómetros horarios, marca a las claras el ritmo en el que se viajó, que obligó el abandono de varios ciclistas, solamente 64 completaron el recorrido total de la carrera.

La lucha apareció desde el mismo instante en que se dio el vía libre, sobre el puente de Av. Libertador San Martín, en Santa Lucía saltaron dos de los hombres que necesitaban limarle segundos en la general al líder. Ricardo Escuela (Los Mineros "A’) y Luciano Montivero (Agrupación Virgen de Fátima) ayudados por algunos compañeros no dejaron que el pelotón se armara. En ese grupo de diez hombres se prendieron Dotti y su compañero Juan Gáspari. Por momentos se marchaba a 50 kilómetros, pero atrás venía armado en la cabeza del pelotón el resto de la gente que defendía el prestigio de Forjar Salud/UOM, con Daniel Zamora guardado y con Ignacio Pereyra (Los Mineros, que marchaba tercero) pendiente de lo que ocurría unos 400 metros antes.

Las diferencias variaban entre los 25 y 45 segundos, nunca más. La idea era levantar la vista y mirar por donde iban los punteros. El el grupo de cabeza quienes más trabajaban eran los de los equipos necesitados, mientras Dotti y Gáspari cerraban la fila.

El tucumano Alvaro Argiró y Pereyra se repartieron los 3 y 2 segundos de la primera meta bonificada. Hasta ahí llegó la aventura, que en determinados momentos modificaba la clasificación general porque con la ventaja, Pereyra, superaba a Zamora y pasaba a ser escolta de Dotti.

Luego de esa meta culminó la aventura y apenas el pelotón hizo contacto con los punteros, otra vez Montivero, Escuela y Pereyra, junto a sus gregarios, metieron un estiletazo. El grupo se corto y quedaron 17 ciclistas en la cabeza. Entre ellos los primeros diez de la general.

Dotti ganó la última meta bonificada, superando en un mano a mano al Pato Montivero y estiró su ventaja. Ahora eran seis los segundos que lo separaban de Zamorita, por eso todo hacía prever que la Vuelta ya tenía nombre y apellido.

Sin embargo, en el tramo final de la carrera se produjeron alternativas que dieron vuelta la carrera. Como el sprint en el que Zamora superó a Escuela y Lucero, que entraron de cabeza al velódromo. Embalaje en el que Dotti no ingresó, dijo él -‘por temor a una caída’- y que le permitió al chiquitín rawsino coronarse como uno de los ganadores más jóvenes que tiene la Vuelta de San Juan.