La rosarina Nadia Podoroska concretó ayer la victoria más trascendente de su carrera en el Abierto de Roma, tras imponerse sobre una leyenda como la estadounidense Serena Williams, una de las mejores tenistas de todos los tiempos, por 7-6 (8-6) y 7-5 en un partido válido por la segunda ronda. La "Peque" Podoroska, ubicada en el puesto 44 del ranking mundial de la WTA, doblegó a Williams (8), dueña de una colección de 23 títulos de Grand Slam, luego de una hora y 59 minutos de juego en la cancha central del Foro Itálico. La tenista nacida en Rosario hace 24 años había comenzado su participación en Roma superando ayer en la ronda inicial a la alemana Laura Siegemund (55) con una gran reacción que le permitió llevarse la victoria por 2-6, 7-6 (7-3) y 6-1, y durante la jornada de ayer elevó su nivel para vencer a una "top ten" como Williams, ex número uno del planeta y con 75 títulos en su destacado palmarés.

El próximo desafío de la rosarina será hoy en octavos de final ante la croata Petra Martic (25), quien le ganó a la francesa Kristina Mladenovic (53) por 7-5 y 6-3. La número uno del tenis argentino, es la segunda argentina en derrotar a Williams, solamente le había ganado la pergaminense Paola Suárez en Amelia Island 2000 y cuando Serena tenía apenas 18 años.

Podoroska comenzó a edificar su éxito en el primer set que se llevó recién en la definición rápida en el tie break, merced a buenas decisiones y una derecha paralela formidable que le permitió adelantarse por 7-6 (8-6).En el segundo parcial, la rosarina elevó su rendimiento, eso le permitió escaparse en el marcador 5-2 con un quiebre de servicio (en el 4-2) y parecía allanar el camino a los octavos de final, aunque enfrente tenía a una gran campeona que se recuperó y tras quedarse con 12 puntos consecutivos igualó el partido 5-5. Podoroska, lejos de lamentarse por la ventaja desperdiciada, sacó casi a la perfección en el juego siguiente, se adelantó 6-5 y luego quebró a Serena con un par de buenas devoluciones y una derecha demasiado larga de la norteamericana que desató el festejo.

La argentina, quien en la previa había confesado que Serena era su máxima ídola cuando comenzó a jugar al tenis de niña, festejó con el puño cerrado y no demasiada euforia por respeto a una tenista que se convirtió en leyenda y a los 39 años transita el segmento final de su brillante carrera profesional.
 

NADIA X 2

  • "En estos partidos uno da lo mejor que tiene. Juego más suelta contra las grandes jugadoras. No puedo escatimar demasiado. No me quiero guardar nada. Estos partidos me demuestran que estoy al nivel y que tengo que seguir entrenando duro. Este triunfo me da más confianza para seguir mejorando"
  • "Sabía que Serena no jugaba desde Australia y podía notar en cada pelota su falta de ritmo. Intente siempre de tener un juego sólido desde el fondo, con la intención de no dejarle tomar la iniciativa y permitirle pegar cómoda, porque si le das un poco de lugar te mata a pelotazos. Por fortuna todo salió bien".