Las alarmas se encendieron ayer por la mañana nuevamente en San Martín. Es que después de un jueves de felicidad tras saber que Federico Poggi estaba recuperado de la contractura en el cuádricep izquierdo, ayer llegó el momento de la incertidumbre y preocupación. Es que el zurdo se resintió de la molestia física y entonces su presencia en el equipo titular ante Gimnasia es una incógnita. De hecho, recién esta mañana se sabrá si puede estar en la ida de la Promoción o es preservado para el choque de revancha, el próximo jueves en La Plata.

El Enano sintió ayer por la mañana una molestia en el cuádricep izquierdo, el cual ya lo había marginado del choque por la última fecha de la temporada ante Belgrano. Junto con el doctor del plantel, Germán Vera, el zurdo se realizó unos estudios por la mañana que por la tarde dieron como resultado que en principio habrían dado que no estaría desgarrado. Es por eso que se decidió ver cómo amanece hoy el volante y entonces decidir si probarlo o no. “Es la misma zona del problema anterior. Es una pena porque me había sentido muy bien en la práctica de fútbol y no había tenido ningún dolor. Esperemos que pueda estar el domingo, pero todo depende de cómo evolucione la zona. Creía que ya estaba recuperado del todo, aunque parece ahora que no”, comentó Poggi y agregó “soy consciente que son dos partidos en los que decidimos el trabajo de toda la temporada y por eso tampoco es que hay que cometer locuras. Hay que hacer lo mejor para el equipo. Si no puedo estar el domingo porque no llegó a pleno, vamos a esperar para ver si puedo hacerlo en la revancha. Ojalá que pueda ayudar a mis compañeros en la cancha”.

Si Poggi finalmente no puede estar desde el arranque, al menos ayer en la práctica se notó cuál sería la idea de Garnero sobre su posible reemplazo. El que tomó su posición fue Damián Canuto, que si bien no es un jugador de iguales características, sí se trata del más parecido entre los que aparecen concentrados del Verdinegro. Canuto cuenta con un gran ida y vuelta, mayor marca que Poggi, aunque menos desequilibrio en velocidad que su compañero. Entre los restantes relevos hay jugadores con otras características si se piensa en un cambio posición por posición, aunque si Garnero define modificar varias piezas el abanico de opciones se agranda.

Lo que está claro es que más allá de contar o no con Poggi, el coach de San Martín ya tiene decidido utilizar el mismo sistema táctico que hizo en Patronato con 4-2-3-1.

La cuenta regresiva está por llegar a cero. Y la vigilia que venía con una sonrisa por la presencia segura de uno de los futbolistas más desequilibrante en la ofensiva, ahora entró en un cono de dudas que recién se develará esta mañana en Concepción.