Lionel Messi lo viene repitiendo desde que pisó tierra argentina: quiere ganar la Copa América, ésa que jugó una sola vez y sucumbió sobre el final ante Brasil cuatro años atrás en Venezuela, ésa que Diego Maradona nunca pudo alzar. Maradona tiene una simetría con Pelé en este torneo ya que el astro brasileño se retiró del fútbol resignado por no poder ganar nunca este tradicional certamen, aunque claro, en un tiempo donde la desorganización y el desinterés golpeaba a esta Copa, que entre finales de los "50 y mediados de los "70.

Maradona jugó tres Copa América, en las que ni él ni Argentina mostraron brillo alguno. Tras ser desafectado del plantel que afrontó y ganó el Mundial de 1978, al año siguiente Maradona tuvo su chance en la Copa América que se jugaba en grupos pero con partidos de ida y vuelta. Maradona apenas hizo un gol frente a Bolivia en un 3-0 como local, pero fue tan flojo el rendimiento albiceleste que terminó último en el grupo con brasileños y bolivianos. En el "87, Diego anotó dos goles en la primera fase en el campeonato jugado en la Argentina. Marcó en el 1-1 frente a Perú y otro gol en el 3-0 a Ecuador. Argentina, anfitriona y candidata a ganar el título luego de haber levantado la Copa del Mundo en México un año antes, terminó cuarta sin pena ni gloria al perder la semifinal con Uruguay 1-0 y con Colombia, por el tercer puesto, 2-1. Tuvo una chance más en el "89, en Brasil, donde Maradona no marcó y también tuvo un pésimo rendimiento, con dos caídas por 0-2 ante Brasil y Uruguay y un módico empate a cero con Paraguay.

Lionel Messi va por su segundo torneo sudamericano, tras haber jugado cuatro años atrás en Venezuela, armando la delantera de los "bajitos" como identificaba su técnico Alfio Basile a la dupla del "Pulga" con Carlos Tevez y con Juan Román Riquelme como enganche. Todo fue de maravillas hasta la final contra un Brasil que se decía iba sin sus grandes jugadores y sólo con un Robinho que emanaba dudas sobre su estado futbolístico. Brasil ganó la final con clase y táctica por 3-0. Pero antes del golpe por no poder festejar un torneo sudamericano desde el ’93, Messi aportó lo suyo al juego para llegar a una final de Copa América a la que nunca pudo arribar Maradona. Messi anotó un gol en el 4-0 sobre Perú y otro en el 3-0 a México. El Pulga ahora tiene la chance de jugar una Copa en su casa, como Maradona y el seleccionado la tuvieron en 1987. Messi y compañía tratarán de que el final sea diferente al de la última vez que se jugó en el país. Que esta vez el festejo venga incluido.