La imagen tras el pitazo final del árbitro Patricio Loustau, con todos los jugadores de San Martín reclamándole por la sanción del segundo penal porque nunca existió la falta de Ledesma sobre López, fue el reflejo de la derrota del Verdinegro ante Rafaela por 2-1 con impotencia incluida, pero sin dejar de lado que el equipo de Forestello, que hizo un gran partido, no supo liquidarlo en su momento y cuando faltaban 6’ para el final, la Crema se lo dio vuelta con 2 disparos desde la pena máxima (el primero sí fue penal) y se quedó sin nada cuando tenía todo para triunfar y pegar una salto importante en los promedios.

Desde lo futbolístico, el planteo fue ideal porque quedó demostrado que Forestello supo cómo jugar en un reducto más chico de lo normal. Los pocos espacios que había para jugar los copó San Martín que apostó al toque para darle profundidad por los laterales. Así sobre los 16’ consiguió el tiro de esquina, que Luna tocó atrás para Alvarez, quien envió el centro que Lucas Landa cabeceó para poner el 1-0.

En la previa, San Martín era el necesitado y con el gol le pasó la urgencia a Rafaela. Que perdió la pelota en el medio y no la pasaba bien. Encima a los 29’ Fissore vio la roja tras un codazo a Penco (le provocó un corte).

El local quedó desarmado y San Martín estuvo cerca en varias ocasiones de ampliar el resultado. Lo tuvo a los 35’ Ledesma con una contra que encabezó Bolaños, y sobre el final cuando la defensa local se durmió Penco remató y dio en el palo.

El complemento mostró a un sólido San Martín. Bien parado en todas sus líneas y atento para las contras. Como la que a los 6’ encabezó Luna para el disparo cruzado de Bolaños que se fue cerca del segundo palo. Y sobre los 23’ Osorio no llegó a darle a la pelota tras el envió de Alvarez.

San Martín tenía todo para liquidarlo pero a falta de 6’ todo cambió. A los 39’ tras la falta de Hoyos sobre Albertengo, Federico González empató de penal. Pero restaba el injusto penal que Loustau cobró porque no hubo falta de Ledesma y que González convirtió a los 44’ que dejó a San Martín sin nada y con otro arbitraje que lo volvió a perjudicar.