Será el broche final para San Martín en este 2016. Un punto final en un lugar por demás adverso en su historia: el Parque de la Independencia.

En la cancha de Newell’s, desde las 19.30 horas (DeporTV y Crónica), el Verdinegro tendrá su última función del año, en lo que también representa la despedida en el interinato del técnico Hugo Garelli, quien volverá a su función de Coordinador de las divisiones inferiores.

Visitando a la Lepra de Luciano Pocrnjic, San Martín tratará de cortar la mala racha en ese estadio pues hasta ahora jugó cinco partidos y no solo que no pudo volver con el triunfo, sino que no anotó un gol. Apenas rescató un empate (0-0), en el Apertura del 2011. El resto, todas caídas: 2-0 (Nacional 1968), 1-0 (Clausura 2008), 2-0 (Inicial 2012) y 1-0 (Campeonato 2015).

¿Es un buen momento para regresar de Rosario sonriendo? Sí. El plantel llega entonado a este partido luego de una victoria tan necesaria como justa ante quien era puntero del campeonato hace una fecha, Estudiantes.

En el Pueblo Viejo cerró el 2016 de local con un triunfo 3-2 haciendo de la contundencia su mayor virtud. San Martín sabe que no es banca para este cruce.

La explicación está en la calidad del rival. La Lepra viene siendo uno de los animadores del certamen y sumando los tres puntos hasta podría quedar como líder junto a Boca, en caso que se den un par de resultados de sus adversarios cercanos.

“A nadie le sobra nada y no se puede menospreciar a nadie. San Martín cuenta ahora con un técnico interino, pero viene de derrotar a un gran equipo como Estudiantes.

Hay que tomar todo con la mayor seriedad, tal cual lo hacemos siempre”, remarcó en la previa el DT de Newell’s, Diego Osella. Fue el ex-Colón quien le dio continuidad a un símbolo contemporáneo de San Martín, Luciano Pocrnjic.

El capitán del Verdinegro en el ascenso a Primera en el 2011 es pieza clave en esta campaña de los rosarinos, habiendo disputado los 13 juegos y recibido una decena de goles.

Se acaba el año y San Martín, que aún busca cerrar la contratación de su nuevo entrenador, juega en Rosario. La ciudad natal de un ‘prócer’ de la felicidad como el Negro Olmedo.

Desde ahí buscará retornar con una sonrisa, porque como siempre se dice y es tan cierto, ‘las rachas están hechas para cortarlas’. Cerca de las 21.30 se sabrá si lo consiguió…