Revancha y desafío a la vez. La gran chance de saber dónde está parado realmente y a qué futuro mirar, tiene los colores de Talleres de Córdoba para el discreto presente de Sportivo Desamparados. De eso se tratará hoy. De un partido contra uno de los grandes del mapa futbolero del país que puede ser el choque bisagra para despegar definitivamente o para quedarse con lo que hay. Eso, definen los tres puntos en juego de esta tarde en un partido que ha despertado enorme expectativa porque viene Talleres de Córdoba, nada más ni nada menos. Ese mismo que en la primera rueda de este Apertura lo cacheteó mal a Sportivo, exageradamente. Ese mismo que hoy determinará la real dimensión de un Desamparados que arrancó muy mal, que levantó algo pero que no encuentra aún la regularidad necesaria como para sumar y remontar en las posiciones. Es partido de presente y futuro. Eso está claro.

En lo estrictamente futbolístico, y después del parate por la fecha libre, Sportivo volverá con modificaciones en cuanto a los nombres porque Recúpero decidió meter mano y en serio. Es que sacó del arco a Luis Mingolla y colocó a Pablo Pelayes, buscando soluciones para errores que costaron muy caro y que hoy se lamentan. La otra modificación será en la defensa, ya que Mauro Palomeque volverá a la zaga central tras su suspensión. El resto, tanto en el medio como en el ataque, sin cambios apostándole mucho a la juventud de Franco Gizzi, un jugador destinado a hacer grandes cosas y que debe explotar.

Enfrente, la T, dirigida por Roberto Marcos Saporiti pondrá en la cancha lo mejor que tiene. Con el talento del enganche Agustín Díaz, la potencia del paraguayo Roberto Moreira Aldana y el andar cansino de Miguel Monay en el medio.

Para Desamparados es un partido clave. Su presente gris puede cambiar a un futuro venturoso. Depende de lo que haga frente a Talleres, un desafío en serio que no admite errores. Todo pasa por Sportivo.