Huracán buscará hoy escribir el capítulo más importante de su historia cuando se mida ante Independiente Santa Fe de Colombia, en la altura de Bogotá, con la ilusión de acreditarse su primer título internacional en la revancha de la final de la Copa Sudamericana.
El escenario del partido definitorio será el estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’, ubicado a 2.650 metros de altura sobre el nivel del mar, y comenzará a las 21 de Argentina (19 hora local), con el arbitraje del brasileño Heber Lopes y televisado por la TV Pública y Fox Sports.
Por el empate 0-0 de la ida disputada el pasado miércoles en Buenos Aires, el ‘Globo’, que contará con el aliento de cerca de dos mil hinchas en la capital colombiana, deberá ganar para alzar su primer título internacional luego de 107 años de vida.
En caso de persistir la igualdad por cualquier resultado, como no cuenta el gol de visitante, se jugarán dos tiempos de 15 minutos y si no hay ventaja, la 14ta edición de este certamen sudamericano se definirá con tiros desde el punto penal, algo que sólo sucedió en 2005 cuando Boca Juniors derrotó a Pumas, de México.
El ganador, además, disputará el año próximo la Recopa Sudamericana ante el campeón de la Copa Libertadores de América, River Plate, y la Copa Suruga, con el campeón del Japón. Luego de muchos años de sufrimiento, varios de ellos en la segunda categoría, Huracán, cuyo único título de Primera División databa del Metropolitano de 1973, regresó al primer plano nacional al lograr la Copa Argentina en noviembre de 2014 y la Supercopa Argentina, en abril de este año.
Estos títulos, además de despertar el espíritu del sexto grande del país, posicionaron al club internacionalmente, ya que tras 41 años retornó a la Copa Libertadores de América, máximo certamen sudamericano, que había jugado por última vez con parte del recordado equipo dirigido por César Luis Menotti que conquistó al fútbol argentino siendo campeón en 1973 con un juego vistoso y efectivo.
El camino hasta la final fue de manera invicta, pero con la atención dividida porque al mismo tiempo el sufrimiento pasaba por la permanencia en la Primera División del fútbol argentino, algo que recién consiguió en la última jornada y ya siendo semifinalista de la copa.
En el camino quedaron Tigre (5-2 en Victoria y 1-0); Sport Recife (1-1 en Brasil y 3-0); Defensor Sporting (1-0 y 0-0 en Uruguay) y la mencionada serie con el equipo de Marcelo Gallardo que se inició con un triunfo 1-0 en el estadio Monumental y se cerró con un sufrido empate 2-2 en el estadio Tomás Adolfo Ducó.
El empate sin goles en la primera final dejó al equipo de Eduardo Domínguez sin la posibilidad de viajar con ventaja pero con la sensación de que la serie quedó abierta por la necesidad del equipo local y por el buen rendimiento que mostró este plantel fuera de casa en las últimas presentaciones internacionales. Es que teniendo en cuenta la participación en la Libertadores, el ‘Globo’ jugó ocho partidos de visitante de los cuales ganó tres, empató cuatro y perdió uno.
Esa misma ilusión invadió a los ‘quemeros’ que sueñan con festejar el primer título internacional y el tercero del último año increíble que vivieron, con regreso a la máxima categoría.
