No hubo equivalencias. El tablero (10 a 3) lo dice todo. Portugal, amplio dominador y previo favorito claramente, le dio una lección de hockey asociado y contundente a Chile y logró quedarse con el última peldaño del podio, es decir la tercera colocación.

Alves (cuatro veces), Silva (3), Barreiros (2) y Rafael fueron los autores de los goles lusitanos, mientras que descontaron para el equipo trasandino Fernández (2) y Castro.

Desde que arrancó el partido, Portugal se mostró superior en todo sentido al equipo del argentino Mauricio Llera, que igualmente cerró una estupenda labor. Es que hizo posesión de la bocha, llegó cuando se lo propuso y, con una celosa marca, no permitió que su rival llegara hasta su arco.

Después del primer gol de Silva, los demás fueron cayendo como fruta madura. El primer tiempo ya había dejado en evidencia lo distinto de ambos. Ganaba Portugal por 4-0.

Y el complemento fue similar. Portugal buscó una diferencia histórica y por eso dejó abierto el camino para que Chile descontara. Igual, la cuarta ubicación de los chilenos es un premio a la constancia y trabajo responsable. Y el tercer lugar de Portugal es la resignación después de la derrota ante la Argentina. De hecho, los lusitanos esperaban estar en la final del Mundial luego de haberse quedado con el último europeo, donde derrotaron a los españoles.