La oficina del jefe. Claudio Tapia tiene su despacho en el tercer piso de la AFA. Es el mismo sitio desde el cual Julio Grondona comandó al fútbol argentino por 35 años. Es un lugar no muy grande y más bien alejado de los lujos.


"¿Claudio o Chiqui?". La pregunta inicial de la entrevista desata un sinfín de emociones en el protagonista. Los ojos se le inyectan de lágrimas y está claro que debe esforzarse para contenerlas. Toma aire ante de iniciar la respuesta para así evitar quedarse en el medio del camino cuando conteste.

La consulta lo devuelve a sus inicios, a esos orígenes que tanto pregona y que lo hacen sentir un sanjuanino 100%, pese a que vivió más años en Buenos Aires que en su provincia natal. Hablar de Chiqui es hablar de su papá, el tintorero Washington Tapia, quien tal cual reveló fue "la persona más importante de mi vida" y por ende semejante emoción.

"Por costumbre y por sobre todas las cosas por respeto a quien me puso el apodo, elijo Chiqui", arranca Claudio Fabián Tapia el mano a mano exclusivo con DIARIO DE CUYO en el despacho presidencial que ocupa en el tercer piso de la AFA. El yerno de Hugo Moyano, a sus 49 años, llegó el 29 de marzo pasado al lugar que ocupó durante tres décadas y media un tal Julio Humberto Grondona.

"De mis familiares directos, acá sólo tengo a mi vieja (Leonor Clementina Olivera, de 80 años) y una tía. El resto de mi familia está en San Juan: mi hermana (NdR: tenía un hermano que falleció), tíos, primos, sobrinos, ahijados. La mayoría de la gente cree que soy de Buenos Aires. A veces las cosas se dan en la madurez de las personas, yo desde hace un tiempo aprendí a disfrutar de mi provincia y sobre todo a necesitarla. Tengo que ir cada vez que puedo, lo hago todas las vacaciones.

Antes eran las "excusas' de un cumpleaños familiar y por eso iba para allá. Pero ahora me doy cuenta que no pasa todo por ahí, entendés que es tu lugar en el mundo. Como dije una vez hay cosas que acá me hacen mal y en San Juan no: la ensalada de tomate y cebolla, tomar mate, café. Eso pasa cuando estás en un lugar tranquilo, relajado y la pasás bien como a mí me sucede cuando voy a San Juan. Y también creo que mucho tiene que ver el hecho que mi viejo ya descansa allá: él me pidió antes de morir que apenas pudiera lo llevara a San Juan, que él quería estar en su tierra, con su gente.

Hasta me dijo "si tenés que vender algo, lo hacés'. Cuando cumplió un año de fallecido llevamos los restos. Sin dudas, eso influye también para ir tanto a San Juan", remarca Chiqui, quien en la entrevista sólo estuvo acompañado por Nicolás Novelo, jefe de Prensa del presidente en la AFA. No pudo estar presente su secretario privado y nexo ineludible para llegar hasta él, el siempre cordial Martín Camarero.

Cuando habla de papá Washington, ese rostro curtido por los golpes que le propinó la vida le cambia por completo. "Siempre digo lo mismo, lo malo uno lo aprende solo, pero lo bueno es lo que te inculcaron tus viejos en educación, en forma de vida, principios y en valores, por sobre todas las cosas.

Yo siempre traté de devolverle a mi padre cosas que él me brindo y por ahí cuando uno llega a conseguir sus sueños o estar bien, ya no lo tenés, que es lo que me pasó a mí. Mi viejo murió cuando yo mejor estaba a nivel personal y bien ubicado en el Sindicato, en 1998: cuatro meses antes que naciera mi hijo Iván. Entonces, me quedé con eso de no darle parte de todo lo que él me brindó. Me hubiera gustado que disfrutara más de la vida, cuando yo lo podía ayudar, pero no se dio así. Ahí ves que las cosas siempre pasan por algo, las buenas y malas, porque son parte de la vida.

Uno muchas veces no disfruta lo que tiene, porque siempre apuntás hacia adelante y jamás mirás para el costado", analiza con sabiduría y hasta se da tiempo para recordar cómo su padre aprendió la profesión: "Durante la colimba mi viejo conoció lo que era ser tintorero. Con ese trabajo nos dio de comer y nos mantuvo a todos en la familia", sintetiza. Tanto Washington como Leonor son de Concepción, por eso de los equipos de San Juan su principal identificación es con San Martín.

Cuando Chiqui habla de los orígenes y de empezar de abajo sabe lo que dice porque lo vivió en primera persona. En su juventud tuvo como primer trabajo ser barrendero, de ahí saltó a recolector y desde entonces comenzó su ascenso a nivel profesional y personal: ganó espacio en el Sindicato de Camioneros y fortaleció su vínculo con la familia Moyano, con Hugo a la cabeza. Fue en un cumpleaños de Pablo Moyano, donde conoció a su esposa, Paola, con la cual tiene cuatro herederos: Emiliano, Nadia, Iván y Matías. "Hugo es como si fuera mi padre", lo pondera al actual presidente de Independiente.

Su nexo con San Juan tiene otro punto muy fuerte como es ser devoto de la Difunta Correa. De hecho, a los dos días de ser presidente de AFA vino a la provincia para hacer por primera vez la Cabalgata hasta Vallecito y cumplir la promesa de subir de rodillas hasta el santuario. "Hemos llevado dos Difunta Correa al predio de la AFA. Es para que los jugadores y todo el personal de ahí se encuentren protegidos por ella", resume.

Su actual cargo lo obliga viajar por el mundo y entonces se da la encrucijada de explicar dónde queda la provincia natal del presidente de la AFA. "A todos les digo que San Juan es la provincia del sol y el bueno vino. Sin dudas, que la mayoría no la conoce, pero con mi explicación ya les dejo bien claro lo bello y querido por mí que es ese lugar. Porque como siempre digo, yo puede haber estado décadas en Buenos Aires, pero soy sanjuanino 100%. Así lo siento cada día más".

TAPIA Y...
 

Emmanuel Mas

"Hay períodos de adaptación. Siempre veo que el futbolista que está afuera tiene un plus por sobre el jugador que está en nuestro medio. Esa diferencia yo la nota y pienso que es clara. Por ahí Emmanuel cuando llegó a la Selección le hacía falta todavía dar algún paso previo, pero se le dio así. Igual, no lo veo lejos del Mundial, son cuestiones futbolísticas de cada entrenador. Mas es un gran jugador y para el Mundial falta tiempo: lo que sí, hay que estar siempre preparado para la oportunidad".

Estadio en Caucete

"Va tomando realidad. Pronto van a tener noticias. Se habló con el gobernador Uñac que con la nueva partido de dinero ya se va a apuntar al predio donde estará ubicado. El deporte es parte clave de la gestión que encabeza Uñac y es parte de una reivindicación que se le hará a los cauceteros después que en la última dictadura se les quitó un estadio. En Caucete hay 16 equipos en la Liga departamental, con apenas tres estadios. Le tengo mucha fe al gobernador. Lo vamos a inaugurar juntos seguramente".