Este sábado, la Selección argentina de vóleibol debutará ante Venezuela por la primera fecha del Mundial de Italia, en ese momento sucederá algo histórico a pesar de la rica historia que tiene San Juan en este deporte. Rodrigo Quiroga, a sus 23 años, será el primer sanjuanino en ser el capitán de la Selección en un Mundial de Mayores. "Era cuestión de tiempo, en algún momento tenía que haber un capitán de nuestra provincia en la Selección, ya que siempre hay jugadores en el plantel", señaló Rodrigo. Además agregó que "trato de no pensar que soy el capitán de la Selección, porque sería ponerme presión extra y eso no sería bueno. Mi intención es ser alguien positivo dentro del equipo".
Cuando a principios del año pasado el entrenador de la selección argentina de vóleibol Javier Weber daba a conocer la lista con la que afrontaría la Liga Mundial y designaba a quien sería el jugador que portaría la cinta de capitán, más de uno en el ambiente se sorprendió al saber que el elegido era el sanjuanino. Weber hizo mucho hincapié en el concepto de "mística" que el equipo nacional debía recuperar. En ese contexto, cuadra perfectamente la capitanía de Rodrigo. Por sus venas corre sangre de uno de los linajes voleiboleros más puros de la Argentina, cuyo apellido se hizo presente en las páginas doradas de la historia. En su familia y él mismo, en el Mundial de Marruecos 2007 (en donde, casualmente, fue capitán), todos fueron protagonistas de grandes momentos para el vóley nacional.
Rodrigo lleva jugando tres años en la Selección mayor y ha logrado algo que ningún voleibolista sanjuanino ha podido antes: ser el capitán. Su tío Raúl fue parte del plantel que se adjudicó la medalla de bronce en el Mundial de 1982 y en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, además fue elegido como uno de los mejores de Italia donde jugó varios años, pero nunca llegó a ser el capitán de la selección. En esa época la fija a otro grande del vóleibol argentino como Daniel Castellani. De ese equipo también formó parte otro sanjuanino, Leonardo "Chiqui" Wiernes, que sólo fue capitán de la Selección en las categorías juveniles y nunca en un Mundial ni en un Juego Olímpico. El padre de Rodrigo, Daniel "Nito" Quiroga, también incursionó en el Viejo Continente, pero tampoco fue capitán.
"Por ahí pienso que es medio loco que en un plantel que es tan joven yo sea el capitán con tan sólo 23 años, y de paso soy uno de los más grandes del equipo", comentó Rodrigo. Además señaló que no se compara con otros capitanes argentinos y que si mira lo que hace Giba como referente de Brasil.
A dos días del debut en el Mundial de Italia el sanjuanino se mostró esperanzado en poder mejorar la imagen de la Liga Mundial, donde perdieron los 14 partidos y dijo que "sabemos que es muy difícil entrar entre los mejores ocho del Torneo, pero tenemos un equipo con ganas de ganar cosas importantes".