Alberto Ontiveros quedó en la puerta de su consagración personal, luego de un día que se tornó más que complicado desde el inicio, al poder largar hoy la última etapa del Dakar.

El sanjuanino sufrió ayer más de la cuenta cuando a los 2 kilómetros de comenzado la especial, “por una tontera, se rompió otra vez la torre de navegación (como le sucedió en la etapa 9) al os dos kilómetros de haber largado. Decidí regresar a la partida para poder solucionar el tema y ahí perdí más de una hora”, abrió la charla de ayer con DIARIO DE CUYO.

El Puchi realizó todo el recorrido con el temor que la complicación aumentara y se dañaran los instrumentos de navegación, lo que hubiera significados una desclasificación ya que no obtendría el registro de su paso por los puntos obligatorios que establece la organización.

“Para colmo, con el tiempo perdido, tenía por delante muchos autos y camiones, lo que me hizo más difícil poder transitar. Pero mi temor principal era de quedar descalificado. Me asusté mucho. La pasé realmente mal”, repitió el único sanjuanino que sigue en competencia.

Así, el sanjuanino finalizó con la Yamaha #79 en el puesto 72 de los 78 motociclistas que arribaron al cierre de esta edición, con un tiempo de 7h10m42s, casi el doble de lo que tardó el ganador, Cyril Despres.

Esta labor, le significó caer tres puestos en la clasificación general, por lo que ahora el ‘Puchi’ se ubica en el puesto 49.

Pero más allá de la posición, el sueño de Ontiveros en su debut en un Dakar es el mismo de la mayoría de los competidores, que es cumplir con todo el recorrido.

Por eso, el sanjuanino está en la puerta ya de alcanzar su meta mayor, ya que hoy se cumplirá la última etapa, entre La Serena y Valparaíso, con una especial mucho menos exigente que las 12 anteriores. De todos modos, por lo vivido ayer, Ontiveros no quiere saber nada con festejos anticipados. “Decían que esta etapa (por la de ayer) tampoco era muy complicada y a los dos kilómetros vi que podía quedar afuera. Cuando haya terminado recién voy a poder relajarme”, consideró el piloto, que de todos modos ya había reconocido antes que no sabe como será su vida después de esta experiencia, tan cargada de emociones hasta el último día.