Sudáfrica, 22 de junio.- Son doce. Van y vienen juntos a todas partes por Sudáfrica, siguiendo a la Selección nacional. Llevan megabanderas celestes y blancas y la inseparable camiseta argentina. Y aunque se los ve como una banda de amigos de hace años, se conocieron todos acá.
Son las 11 de la mañana en Pretoria y el sol da un respiro al cuerpo, cansado del frío sudafricano. La banda de argentinos espera ansiosa la combi que los llevará, esta vez, hasta Polokwane para ver jugar a Lionel Messi y al resto del equipo. Como ellos, son miles los argentinos que acompañarán a Diego Maradona y a la "Pulga"; dicen será la estrella de esta noche.
Para algunos es un sueño que vienen planeado hace tres años. "Estamos siguiendo la campaña de Argentina, un esfuerzo que estamos haciendo con mis hijos Martín y Emilio. Un proyecto que pensamos en 2007 y dijimos por qué no y acá estamos", cuenta Daniel Gómez de Caleta Olivia. Él es uno de los dos papás de este grupo. "El equipo apareció, si bien faltan algunas figuras, el funcionamiento del equipo es de lo mejor que hemos visto en lo que va del Mundial", agrega.
"Llegamos el 11 de junio, estuvimos en Johannesburgo, y hoy nos vamos a ver Argentina-Grecia a las 8.30 de la noche. Va a jugar bien, juega con suplentes. Pero va a jugar bien", pronostica Lucas Hernández de Comodoro Rivadavia y pide: "Que haga un gol Messi o mejor que lo guarde para cuartos o seminfinales que lo vamos a necesitar".
"Llegamos hace 20 días a Ciudad del Cabo, estuvimos cinco días de vacaciones con dos primos y un amigo y nos vinimos para el primer partido de Argentina y hoy nos vamos a Polokwane, cantando y festejando", anuncia Hernán González de Vicente López . Es un verdadero entusiasta y vaticina:" Tres o 4 golcitos. Si sobran, sobran. Dos golcitos de Messi vamos a tener".
A Rubén Hernández -en Sudáfrica- lo conocen también por su paternidad. "Acá soy el papá de Lucas", dice y se sonríe: "Sudáfrica es espectacular. Es lo mismo que la Patagonia pero mejor. Mejor por el follaje, por la fauna, por todo. Por la gente, la gente es espectacular". Rubén invita a todos a seguir su travesía: "Fuimos a ver todos los partidos de la Selección. Pasear en un Mundial es lo que le aconsejo a todo el mundo".
"Vamos a cantar el himno por primera vez y se me van a caer las lágrimas", se suma Ezequiel Fuentes de Villa del Parque. Se bajó del avión para ver el segundo partido y -aunque hizo todo en tiempo récord- entró diez minutos tarde a la cancha. "Entre partido y partido se hace eterno, pero sabemos que se puede", se entusiasma, agitado de tanto saltar y cantar.
Aunque algunos no se animan a pronosticar un resultado, todos sueñan con que Argentina "saque a pasear a Grecia" y les regale una nueva alegría. Pero por las dudas cantan: "No se compara con otra hinchada, soy argentino en las buenas y en las malas". Mientras la combi avanza sobre la calle Burnett buscando la N1, la autopista que los llevará hasta Polokwane.
