El rally Dakar 2015 volvió a demostrar que es la carrera más complicada del mundo. Lo vivieron en carne propia los ocho sanjuaninos inscriptos para esta edición que finalizó anteayer. Solamente uno, Alberto Ontiveros, logró el objetivo de completar las 13 agotadoras etapas.

Esta situación ya ocurrió el año pasado, en un panorama similar. Eran ocho los sanjuaninos que partieron y fue el ‘Puchi‘ quien se llevó la soñada medalla en la rampa de premiación.

Con estas dos actuaciones consecutivas, el motociclista es también el único que todavía no vivió la frustración que representa tener que dejar la carrera antes de tiempo. Y es también el que mejor resultado alcanzó, con el puesto 42 que finalizó en la clasificación general de las motos, entre los 79 que hicieron todo el recorrido.

Las causas de los abandonos fueron tan variadas como sorpresivas en algunos casos.

Por ejemplo Juan Pablo Sisterna, en su regreso tras dos años de ‘retiro voluntario‘, estaba realizando una actuación excelente como navegante de Juan Manuel Silva. El binomio marchaba en el puesto 18 de la clasificación general de autos, disputando también el primer puesto entre los argentinos, hasta que en la séptima etapa un badén marcó el anticipado final. El prototipo Mercedes marchaba a fondo y el salto provocó que cayera de punta y diera 10 vueltas campana. El vehículo quedó destrozado, pero lo bueno fue que salvo una fractura en el empeine de Sisterna, no hubo que lamentar otras secuelas. Ahí se cortó lo que hubiera sido una actuación de brillo internacional.

El debut de Mauro Ayesa, en motos, era impecable. Estaba ubicado en el puesto 60 de la clasificación general al terminar la tercera etapa, con la moto y el físico en buenas condiciones luego de haber superado el infierno de los dos días anteriores. Marchaba en enlace para partir la cuarta especial y a las 5,30 de la mañana, repentinamente, 5 caballos cruzaron la ruta. Ayesa, a 110 kilómetros por hora, impactó con uno de ellos. Cortes en la cabeza y el tabique fracturado fueron la consecuencia. Ayesa transitaba junto a su amigo Alberto Ontiveros, quien se había detenido un kilómetro antes para abrigarse más. El ’Puchi‘ fue quien luego pidió asistencia para un Ayesa que también se quedó afuera antes de lo esperado.

El infierno que significó la segunda etapa fue el que le pasó la factura a los otros 5 sanjuaninos, quienes pasaron la noche en el campo. De ellos, los hermanos Hermes y Fabio García fueron quienes pudieron solucionar el problema de las cubiertas rotas y llegaron a la mañana del otro día al vivac en El Zonda. Largaron la tercera etapa y otra vez pasaron la noche en el desierto. Esta vez el radiador de la SW4 era el inconveniente. Terminaron la etapa pero ya no había nadie en el vivac en Chilecito.

En tanto, el binomio de los otros hermanos Sisterna, Lino Jr. y Federico, y José Luis González no pudieron comenzar la tercera etapa. Ocho cubiertas tuvo que cambiar González a su Hilux, mientras que el alternador y problemas de temperatura del buggy retrasaron a los Sisterna.