La esperanza vuelve a brillar en el horizonte de Sportivo Desamparados. Es que este domingo puede terminar siendo el gran día si es que es capaz de vencer a Ferro Carril Oeste. Es que los tres puntos, esos tres puntos, podrían sacarlo del descenso directo, acercarse a Brown de Madryn, colocarlo por encima de Atlanta y de Chacarita y ponerse a tiro de Huracán. Eso valen los tres puntos en juego de esta mañana de domingo. Nada más, ni nada menos. Con ese peso pero al a vez enorme motivación, Desamparados tendrá que salir a jugarse su destino. Su propio entrenador, Héctor Arzubialde, lo dijo apenas comenzó la semana: ‘Es el parido decisivo’. Por lo que significa, por lo que encierra.
Y así lo preparó a lo largo de toda la semana con los regresos de Fernando Fontana, Hernán Lamberti y de David Drocco. tres jugadores de mucho peso específico en el andamiaje puyutano que pueden ofrecerle experiencia, oficio y mucha personalidad. Ese es el punto clave: la actitud. Un rival extra para Desamparados porque tendrá que rendir una prueba de carácter para demostrar y demostrarse que está en condiciones de quedarse en la B Nacional. Ese es tal vez su enorme desafío.
En lo futbolístico, Arzubialde decidió los tres regresos antes mencionados y mantuvo la estructura que ya había probado en el empate de la semana pasada ante Merlo con una nueva dupla de atacantes como Cuevas y Reinoso, más la decisión de colocar a Augusto Alvarez como lateral izquierdo. Esa es la apuesta de Sportivo y con eso tendrá que salir a jugarse el partido más decisivo de la temporada ante un rival que juega por nada, que está pensando en la próxima temporada.
Todo parece depender de Sportivo Desamparados. Esperó este partido y como están dadas las cartas, es el que debe ganar para recuperar su confianza. Hace rato, más de 6 meses que no gana en San Juan. Hoy puede ser el gran día.

