Mañana debía ser el día en que el fútbol sanjuanino tuviera a sus clubes regresando a los entrenamientos, luego del parate híper extenso por el coronavirus que ya suma más de cinco meses. Eso, claramente, no ocurrirá mañana y probablemente no suceda en lo que resta de este 2020 tan complejo y particular por la pandemia mundial. Es que si bien San Juan regresó desde ayer a la Fase 3 a nivel sanitario, el deporte, y por ende el fútbol doméstico, se encuentran paralizados y sin fecha de vuelta confirmada. Así, lo que se pautó en la reunión en la Liga Sanjuanina de Fútbol el 12 de agosto parece de antaño.

La situación complicada que atravesó la provincia en las dos semanas pasadas, con el brote de coronavirus, generó que todo se frenara. Que los planes quedaran en el aire y así el fútbol tuvo una dosis de realidad, acaso, definitiva. En ese sentido y aunque nadie de manera oficial lo va a decir por estos días, la intención clara de la dirigencia del fútbol doméstico es que el año se termine. La cuenta que realizan diversos dirigentes es clara: recién a mediados de octubre, si todo se mantiene como hasta ahora y no hay nuevas complicaciones con el virus, se podría regresar a las prácticas. A partir de ahí, mínimo, los jugadores deberán tener un mes de preparación para dejar atrás el parate tan extenso y así reducir el riesgo de lesiones. Entonces, a mitad de noviembre la pelota podría volver a rodar oficialmente. Los tiempos para disputar un torneo que no tiene formato previsto y mucho menos sus integrantes, serían como máximo de 45 días, al tener que finalizarlo este año. ¿Qué campeonato se puede jugar en ese periodo? Es más, ¿qué sentido tendría afrontar un certamen de esa índole, sabiendo incluso que no habrá espectadores? Dos incógnitas en las que los dirigentes se basan para descartar la vuelta del fútbol. Hay otro punto muy importante y que explica el silencio de ellos, al menos por ahora. El Gobierno provincial, a través de la Secretaria de Deportes, les bajó la idea de que volviera la competencia cuando se pudiera y que un aporte sería la implementación de la televisación de algunos partidos. Si bien el discurso dirigencial fue apoyar esa idea gubernamental, con el retroceso a la Fase 1 de San Juan hace quince días la historia parece inclinarse de manera decisiva para el otro lado. Aunque, la habitual cautela de la dirigencia hará que nadie mueva el balón desde su lado, empezando por la Liga Sanjuanina, esperando que sea el Gobierno el que "dictamine" que el fútbol 2020 finalizó.

De los clubes locales, sólo San Martín, que juega la Primera Nacional, volvería a entrenar esta semana.

La intención de no volver a jugar también cuenta con un fundamento económico y se llama PESID (Programa de Emergencia Sanitaria de Instituciones Deportivas). Es el subsidio que el gobierno local le dio a los clubes en una primera cuota hace un par de meses y ahora están muy cerca de poder embolsarle la segunda de $65.000. Justamente este nuevo PESID fue una "condición" que puso el Gobierno en la reunión a principio de agosto cuando se les pidió a los dirigentes que el fútbol retornara a las canchas: "Equipo que no juega el torneo, no lo cobra", fue la premisa. Aunque eso se modificó con el brote de coronavirus y con el deporte por ahora sin fecha a la vista de regreso. Al recibir otra vez este dinero, los clubes siguen balanceando sus gastos fijos de servicios como luz, gas y agua por ejemplo, y sin gastos como es el pago de salario de jugadores.

En las nuevas habilitaciones que existen desde ayer, sólo las caminatas saludables se permitieron. Es mas, en el Gobierno se habla de un "retraso" en las disciplinas individuales debido a cierto descontrol que hubo cuando en su momento fueron las primeras en rehabilitarse.

El otro ítem a tener en cuenta en torno a cómo la dirigencia se maneja hoy es la renovación de autoridades que se avecina en la Liga, con la confirmada salida de su actual presidente, Alberto Platero. Ahí está otra clave: nadie quiere quedar en orsai en un momento de alta tensión y con un futuro más que incierto.