Pasó All Boys y para San Martín el gusto es amargo. No sólo porque desperdició la chance inmediata de haber salido de la zona de descenso directo en la pelea por la permanencia sino porque a futuro, este cruce directo contra uno de los rivales directos por quedarse en Primera no pudo haber quedado mano a mano.

El objetivo de los 25 puntos para cerrar este tramo del 2011 está más lejano que nunca. Y es que en el fixture del campeonato particular que San Martín está jugando por no perder la categoría, los partidos contra rivales directos en esa condición no admiten empates ni menos derrotas. All Boys se llevó un punto y algo más, sabiendo lo que pesan las localías.

En el resumen de lo que ya pasó, San Martín saldó dos de sus tres choques directos con equipos que le pelean la permanencia con victorias: le ganó a Tigre en el debut y luego, como local, también venció a Atlético Rafaela. En cambio contra Belgrano de Córdoba, en el Pueblo Viejo, terminó con una derrota que significó algo más que tres puntos perdidos. En lo que se le viene a futuro, a San Martín le quedan dos partidos como local contra dos rivales directos en la pelea especial que mantiene desde que empezó la temporada.

Primero, llegará a San Juan, Unión de Santa Fe, que ascendió junto al Verdinegro y también necesita sumar puntos como sea y donde sea. Luego, para el cierre, el rival será San Lorenzo que sumido en una profunda crisis futbolística y hasta dirigencial, llegará a Concepción con todos esos dramas y la misma necesidad sanjuanina de sumar puntos urgente.

En las salidas, para San Martín se anotan Olimpo en Bahía y Newell’s. Dos partidos difíciles que encierran un riesgo ya calculado. Haciendo números y apuntando a esos 25 puntos de objetivo, tendrá que ganar afuera.