San Juan.- El 13 de abril de 2013, San Martín vivía una de las tardes más gloriosas de su historia, sólo superada por los ascensos a Primera División. Los de Forestello le propinaban a Boca una paliza histórica. Tanto así, que Carlos Bianchi tuvo que escribir una carta de disculpas a los hinchas xeneizes.

Ni el más optimista de los hinchas verdinegros imaginaba una jornada así. Ni el más pesimista de los fanáticos de Boca pesaron que podrían tener ante sus ojos semejante humillación futbolística. Fue 6 a 1 y se quedaron cortos. 

Ese encuentro, y esa campaña, fue una bisagra para varios jugadores del conjunto de Concepción. Varios equipos se interesaron en sus servicios, muy especialmente en los goleadores. Pero ¿qué fue de la vida de los goleadores?

Humberto Osorio, figura del encuentro con tres goles pasó directamente al fútbol de Europa. El colombiano jugó 18 partidos en el Real Valladolid y marcó cuatro tantos. De allí se fue al Dorados de Sinaloa, en México, con tres goles en siete paridos. El club no hizo uso de la opción y fue transferido al Tijuana, donde no realizó una buena campaña. Actualmente juega en Defensa y Justicia, donde es suplente.

Sebastián Penco mudó sus goles a Avellaneda. Tras su paso por el Rojo y su experiencia en la B Nacional, pasó al Once Caldas de Colombia. Allí marcó 5 tantos en 28 partidos. Luego retornó al fútbol argentino. Hoy tiene su lugar asegurado en el once inicial de Aldosivi.

Jorge Luna fue una de las figuras de aquella tarde de gloria. Tanto así que casi todos los medios del país no dudaron en calificaron con un 10. El ‘Negro’ continuó su carrera en Estudiantes de La Plata, pero nunca pudo afianzarse en el equipo y emigró al Santiago Wanderers de Chile. Allí fue pieza clave del subcampeonato obtenido en 2015. Por un millón de dólares, fue transferido al Dhafra FC de los Emiratos Árabes por seis meses, pero no tuvo continuidad. Este año retornó a San Martín y el fin de semana pasado jugó su primer partido de titular, frente a Huracán.

Lucas Landa pasó a Colón de Santa Fe, donde tuvo muy buenos desempeños, con varios tantos convertidos, pese a su condición de defensor. Sin embargo, el año pasado sufrió una grave lesión en el tendón de aquiles y nunca recuperó su lugar entre los titulares del Sabalero.