Esta noche el estadio Aldo Cantoni volverá a vestir sus mejores galas para albergar un espectáculo boxístico de primer nivel, con el incentivo de que un púgil sanjuanino, el invicto Ezequiel “Pac-Man” Fernández (14-0-0, 3 ko) se medirá con el colombiano Onalvi “Zurdo” Sierra (25-6-1, 22 ko) por el vacante título mundial juvenil del peso superpluma del CMB (Consejo Mundial de Boxeo). El match entre el sanjuanino y el nacido en Montería cerrará la reunión que se iniciará a las 21.30 y tendrá, en calidad de doble fondo, otra pelea por título mundial juvenil, el de los plumas, también del CMB y vacante, entre el invicto entrerriano Marcos “Maquinita” Martínez y el rionegrino Gabriel “Cirujita” Ovejero.

Por los antecedentes del adversario, Ezequiel, nacido hace 22 años y fraguado pugilísticamente en club Julio Mocoroa, está ante el combate más exigente de su corta y ascendente carrera. El sanjuanino, propietario de un estilo de boxeo clásico que se apoya en el manejo exquisito de la mano izquierda, deberá apelar a todos sus recursos para imponerse ante un hombre que afirma su éxito en el peso de su mano.

Fernández llega al combate con el incentivo de haberse coronado campeón Mundo Hispano de la AMB y con la tranquilidad que ha realizado una preparación óptima trabajando con Lucas Matthysse, actual campeón mundial interino superligero AMB, en Junín, provincia de Buenos Aires, donde tiene su gimnasio el promotor Mario Arano, organizador de esta velada.

Sierra, por su parte, si bien duplica en experiencia al gladiador local, desarrolló la mayor parte de su carrera rentada, de 32 peleas en el peso supergallo. En lo físico es más chiquito que Fernández, pero su fortaleza está potenciada en la ganancia de kilaje, pero, de manera inversamente proporcional sus movimientos han perdido velocidad.

Por sus características, Ezequiel, deberá plantear el combate en la media y larga distancia, aprovechando su mayor alcance y su natural velocidad. El sanjuanino para controlar la pelea deberá recurrir a su movilidad de traslación y al cambio de ángulos para atacar y evitar de los embates del colombiano, quien tendrá dos problemas para meter sus manos, primero encerrar al sanjuanino y segundo evitar el pistoneo de la izquierda en punta y cross que Ezequiel maneja con rapidez y puntería.

Será la clásica contienda de un púgil de estilo como el local, contra un guerrero fuerte y agresivo como el colombiano. Al sanjuanino le sobra fe y quiere ser toro en su rodeo, para regalarle a San Juan un título mundial.