El líder Newell’s sintió anoche el trajín que es consecuencia de atender varios frentes en forma simultánea y Quilmes rescató sobre el epílogo un 1-1 que lo acerca a su objetivo de permanecer en Primera.
El rojinegro forzó el primer gol ante un adversario que todavía se estaba acomodando. A los 8, Lucas Bernardi ganó una pelota dividida, Maxi Rodríguez exigió a Dulcich en el momento justo, llegó Ignacio Scocco para encontrar el espacio con un enganche y capitalizar la situación desde la derecha. Después de ese 1-0 Newell’s se defendió en forma ordenada y esperó el momento propicio para buscar ampliar la diferencia, pero lo hizo sin resignar la posesión de la pelota. A Quilmes le costó hilvanar pases para abrir a la defensa contraria, pero supo llevar peligro al arco de Nahuel Guzmán basándose en acciones originadas con el balón detenido. A los 30, Scocco se escapó por izquerda y fue derribado dentro del área por Ernesto Goñi, pero el artillero ejecutó al medio del arco y el guardavalla alcanzó a desviar el envío. A los 36 se vio la llegada más clara del local. Hubo un tiro libre hacia el medio del área, donde se desmarcó Caneo, pero no consiguió redirigir el envío.
Newell’s dejó pasar otra chance muy clara a los 8 minutos de la segunda mitad, cuando en una réplica el peruano Rinaldo Cruzado dejó a Scocco nuevamente en posición de gol, pero fue óptima la respuesta de Dulcich. En la medida que pasaron los minutos Newell’s perdió potencia física, lo que aprovechó Quilmes para meter un cambio más e intentar vulnerarlo con ataques aéreos. En líneas generales se trató más que nada de un presión física y de ahogo, consecuencia de la cantidad de partidos que afrontan los rojinegros en este momento. Lo de Quilmes fue un marcado dominio territorial, pero parecía que no le iba a alcanzar para la igualdad en el tanteador. Hasta que llegó un centro más, pero con el producto Caneo cambió el resultado y alteró la situación en las dos tablas de este torneo Final que está muy atractivo.

