Buenos Aires, 20 de abril.- Quilmes dio un paso enorme en su osadía por quedarse en Primera División al vencer agónicamente, con un gol de Martín Cauteruccio, a Estudiantes de La Plata por 1 a 0 como local, en un encuentro parejo que había tenido mucha polémica desde el arranque.

Cuando promediaba el primer tiempo de un encuentro de trámite parejo, Sebastián Martínez le ganó claramente el salto a Leandro Desábato y convirtió un gran gol de cabeza. Sin embargo, el referí vio un supuesto empujón del defensor local y decidió anular el tanto, ante la aireada protesta de todo el estadio.

Antes de esta jugada, que terminó siendo clave por las suspicacias generadas a supuestos beneficios a favor de Independiente (rival directo de Quilmes en la zona de descenso), el encuentro había mostrado situaciones para ambos.

El primero en avisar fue el local, tras una buena jugada de Jacobo Mansilla por izquierda que culminó con un centro para la entrada de Fernando Elizari, que remató desviado. En la respuesta, Maxi Núñez tuvo una inmejorable chance cuando quedó mano a mano con Emanuel Trípodi, pero el delantero definió débil de zurda y el arquero le ganó el duelo.

A los 33 minutos, un buen cabezazo de Desábato encontró otra gran respuesta de Trípodi y, tres minutos después, Martín Cauteruccio tuvo la suya con otro remate que se fue cerca.

Pero fue precisamente el gran delantero del Cervecero el que se iba a poner el traje de héroe, y cerca del final del partido, para hacer áun más épico un triunfo que vale más que tres puntos. Con un remate desde dentro del área grande, el delantero quebró la resistencia del arquero Rulli y desató la locura de todo el estadio.

Con estos tres puntos, Quilmes se le escapa a Independiente, que sigue hundido en la zona de descenso y que, aún ganándole a Atlético Rafaela, terminará esta jornada en ese posición.