Embalaje complicado. Mauricio Quiroga se quedó con la victoria en un sprint enredado, en el que apareció Gerardo Tivani de cabeza a 50 metros de la meta. El puntano atacó por afuera y el pocitano no mantuvo su línea tratando de defender su posición, pero luego se desplazó al medio porque Naranjo aceleraba. Al final, la victoria fue para el hombre del que se mantuvo firme junto a las vallas.

 

 

El primer capítulo de la 32da Vuelta a La Bebida tuvo el cierre anticipado en los pronósticos: llegada en embalaje masivo con duelo de los velocistas de cada equipo. Y, en ese instante supremo, donde las pulsaciones de los ciclistas se elevan a mil fue el sprinter puntano del SEP, Mauricio Quiroga, quien impuso su poderío y se vistió de líder de la clasificación general.

En la que fue una jornada agobiante con una temperatura cercana a los 50 grados sobre el asfalto, 104 pedalistas dieron un gran espectáculo. El promedio final superó los 45 kilómetros horarios, demostrando que no se guardaron nada, que pusieron toda la carne en el asador para tratar de imponer cada uno sus distintas estrategias.

Durante los siete giros hubo hombres en fuga, pero todas fueron bien controladas.

Como viene ocurriendo en las distintas pruebas, fueron los pedaleros de los equipos chicos quienes buscaron su fuga, tratando de pellizcar algunos segundos de los que otorgaban las dos metas volantes. Lo suyo fue elogiable, pero sus intentos quedaron en eso porque a medida que se acercaban los embalajes intermedios activaban sus alarmas los hombres de los conjuntos poderosos y todo volvía a la normalidad. Emiliano Ibarra (SEP-San Juan) y Pedro Gordillo (Mun.RawsonST) se repartieron los 3 y 2 segundos de bonificación en la segunda, de las siete, pasadas por la línea de meta. En el segundo sprint intermedio con premio, acontecido en el cuarto paso, la cosa fue más acorde con la realidad de la carrera, fueron los embaladores quienes lo pelearon y Gerardo Tivani (Municipalidad de Pocito) y Adrián Richeze (Agrupación Virgen de Fátima) se llevaron una rentita de segundos para descontarlos en la general.

A diferencia de otras ediciones, posiblemente por la temperatura reinante, la cantidad de gente que acompañó a la carrera fue notablemente menor. Ni la sombra que otorga la tupida arboleda de calle Morón entusiasmó a los aficionados. En ocasiones anteriores no hay espacio para que estacionen los automóviles, ayer quien llegaba tenía espacio para ubicarse sin inconvenientes.

El calor obligó a que los auxilios de los equipos, los que marchan en la caravana y los ubicados en puestos fijos estuvieran no sólo atentos, sino también efectivos en el acto de entregar las botellas de agua y bebida gaseosa a sus ciclistas. La tarea de hidratar a los corredores tuvo ayer la importancia que tienen los cambios de neumáticos, en tiempo récord, en la Fórmula 1. Aquel corredor que no acertara a tomar la botella correspondiente, corría serio riesgo de debilitarse y perder chances en la competencia.

A medida que pasaban los giros se vio que las expectativas de los equipos estaban apoyadas en sacar provecho de cada ocasión por bonificar. Esta es una Vuelta que se gana en los detalles y como hoy habrá dos esfuerzos, una crono corta (8 km) y una etapa en línea (118 km) donde se marcha muy fuerte, ninguno quiso dar ventajas. Basta dar una ojeada a la clasificación general para darse cuenta que están muy apretados. Unos 40 hombres están separados por 10 segundos. Un suspiro.

 

 

 

Momentos de la carrera

 

Ataque y réplica sucesivos

 

Durante casi toda la carrera no hubo tranquilidad en el pelotón y los ataques se sucedieron de manera continua, claro que ninguno logró consolidarse para generar persecuciones desesperadas.

 

Entrando al túnel de sombra

 

Transitar por calle Morón supuso una agradable sensación a los físicos de los ciclistas, que durante gran parte del circuito pedaleaban bajo los abrazadores rayos del sol.

 

Todo bajo estricto control

 

La tarea de los equipos más poderosos se apoyó en tratar que nadie se escapara, por eso cuando algunos osados trataban de abrir huecos, se los cerraba, como acá los pocitanos llevan a sus rivales a tiro.

 

 

 

 

Así sigue la Vuelta 

A madrugar para la CRI

 

A las 8 de hoy largará el primer hombre que dispute la contrarreloj individual de 8 kilómetros que se disputará en el “campo de La Bebida”. Y, de cumplirse el pronóstico, como ocurrió ayer, puede ser una jornada ventosa (se anunciaba llegada de viento Sur para la madrugada) lo que complicaría el andar de los ciclistas. De por sí, en el “campo” las brisas castiga de costado en la ida y el regreso, por lo que si el Servicio Meteorológico acierta en su pronóstico, se les complicará a los pedaleros rodar firmes para lograr el mejor tiempo posible. Por la tarde, desde las 17, se correrá el último capítulo.