Un error importante de apreciación del árbitro Diego Ceballos le permitió anoche a Racing Club imponerse ante Arsenal 1-0 sobre el epílogo del partido inmediatamente anterior al clásico de Avellaneda, que se desarrollará el domingo próximo en el Libertadores de América.
En el Cilindro y por la cuarta fecha del Torneo de Primera División, se trataba de un empate tan redondo como el doble cero cuando, en el minuto 41 del segundo capítulo, un centro desde la izquierda dio claramente en forma accidental en el brazo del uruguayo Jorge Curbelo, pero para Ceballos fue penal y de aprovecharlo se ocupó el capitán Diego Milito, con un disparo arriba y a la derecha de Esteban Andrada.
Sólo por ese fallo equivocado del árbitro, Racing desató un nudo que parecía marinero y con el triunfo totaliza nueve puntos, por lo que, de momento, alcanzó a Vélez en la cima de las posiciones.
Así, los dos grandes de Avellaneda ganaron sobre la hora y desde lo anímico llegarán reconfortados al cara a cara que más se espera en esa ciudad bonaerense.
El partido tuvo un comienzo discreto, en el que ambos equipos se repartieron la tenencia del balón y en el que los dos arqueros fueron casi observadores de lujo.
Sin embargo, la visita fue un poco más profunda cuando el uruguayo Brahian Alemán intervino en el juego y contribuyó en dos situaciones favorables.
Racing, por su parte, fue de menor a mayor, aunque dependió en buena medida de los aportes de Milito y Centurión como para crear algún peligro.
El local al final tuvo dos oportunidades, pero no pasó nada.
En el segundo período los dos elencos fueron impotentes, dado que casi no crearon peligro.
Racing volvió a tener a Milito como su abanderado en el ataque, pero sus intenciones no llegaban a concretarse por la impericia de sus compañeros. Hasta que Bou mandó un centro desde la izquierda, el balón pegó en el brazo izquierdo de Curbelo y Ceballos le dio al Príncipe la oportunidad de resolver el cotejo desde el punto del penal.
Racing gritó en la agonía
Cuando se terminaba el partido, la Academia ganó por un penal mal cobrado por el árbitro y que convirtió Milito.

