Racing Club se recuperó anoche de cuatro derrotas consecutivas, al golear a Lanús por 4-0, en un partido jugado en el estadio Presidente Perón, en el inicio de la séptima fecha del torneo Apertura. Los goles del conjunto dirigido por Miguel Angel Russo -cuestionado por el público de Racing- fueron marcados por Matías Martínez, el colombiano Giovanni Moreno, de penal, Matías Cahais y Gabriel Hauche. Lanús, a su vez, experimentó una noche negra por las lesiones de sus delanteros Regueiro y Salcedo y las expulsiones de su capitán, Pelletieri y Lugo.
El partido se resolvió a favor de Racing en el último tramo de la primera parte, después de una pequeña superioridad de Lanús que no pudo concretarse en el marcador por la buena tarea del arquero Jorge De Olivera.
Un grave error de Rodrigo Erramuspe, que puso la pelota contra su arco en un intento de rechazo, le sirvió el gol a Martínez en una jugada que disparó los nervios de Lanús con cuestionamientos sobre el ingreso completo del balón. Enseguida, Pelletieri se hizo expulsar y Racing se fue al descanso con un escenario inimaginable.
Es que Lanús, pese a la mala suerte de perder dos delanteros por lesión (Regueiro y su reemplazante Salcedo), ocupó mejor los espacios en ataque y estuvo de cara al arco de Racing más de una vez.
Pero De Olivera, por arriba y por abajo, dentro del área y fuera de ella, se constituyó en una garantía para el conjunto local.
Los errores y el nerviosismo de Lanús disimularon el extraño planteo del técnico local, Miguel Russo, que buscó la necesaria victoria con un sólo delantero (Pablo Lugüercio), sin oficio de área.
Con el resultado a favor y en superioridad numérica, el juego se facilitó para Racing en el complemento, en el que Lanús volvió a repetir errores con la pérdida de un nuevo jugador (Lugo). El colombiano Moreno amplió la ventaja con un penal que fabricó. La ventaja de dos goles desordenó por completo a Lanús y le sirvió a Racing el escenario propicio para la goleada, que aumentó Cahais en la boca del arco. Con el tiempo casi cumplido Hauche se topó con el cuarto gol, tras un rebote largo del arquero Marchesín, y le puso el moño a la goleada.

