El finlandés Kimi Raikkonen ganó ayer en Australia la primera carrera de la temporada de Fórmula 1 y relegó en el podio al español Fernando Alonso y al alemán Sebastian Vettel, defensor de la triple corona.

El piloto de la escudería Lotus-Renault, campeón de la categoría en 2007, partió desde el séptimo lugar de la grilla y llegó primero en el circuito de Albert Park, tras detenerse apenas dos veces en boxes para cambiar neumáticos, una menos que sus rivales principales.

Esa estrategia le significó al finlandés, de 33 años, la victoria que lo ubicó como líder del Campeonato Mundial con 25 puntos, con ventaja de siete sobre Alonso y diez respecto de Vettel.

“Era nuestro plan antes de la carrera, tenía confianza en que los neumáticos iban a funcionar bien”, explicó Raikkonen.

Vettel arrancó con su Red Bull desde la ‘pole position‘ y dominó la carrera en las primeras vueltas pero también Alonso lideró durante varias vueltas, aunque ninguno pudo concretar su planificación. “Somos las segundas personas más contentas del mundo ahora mismo en la Fórmula 1”, declaró Alonso.