Largada. Kimi Raikkonen lidera el pelotón de autos de la Fórmula 1 en el GP de Estados Unidos, que no pudo ver coronarse a Hamilton como nuevo campeón del mundo. Ferrari no ganaba en Texas desde hacía 12 años.


El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) ganó ayer el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, que se desarrolló a 56 vueltas en el circuito de Austin, en Texas, y postergó la obtención del quinto título mundial de conductores del británico Lewis Hamilton (3ro, con Mercedes) quien tendrá que esperar al Gran Premio de México.

Segundo fue el holandés Max Verstappen (Red Bull), mientras que cuarto llegó el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y quinto el también finlandés Valtteri Bottas (Mercedes). Hamilton estuvo ayer muy cerca de convertirse otra vez en el monarca de la categoría. La posibilidad más importante la tuvo en la anteúltima vuelta cuando no pudo rebasar a Verstappen en la lucha por el segundo puesto. De haberlo logrado y con el cuarto puesto final de su escolta, Vettel, se hubiese consagrado otra vez campeón del mundo.

El británico tendrá la chance de lograr el título en la próxima carrera, el Gran Premio de México que se disputará el domingo 28 de octubre. Con sólo llegar en la séptima ubicación, logrará su objetivo.

Raikkonen, por su parte, se reencontró con el éxito después de cinco años. Su última victoria había sido en el Gran Premio de Australia en 2013. Para la escudería Ferrari, el resultado de ayer fue también relevante porque cortó una racha negativa en el Gran Premio de Estados Unidos donde no ganaba desde el 2 de julio de 2006, cuando se impuso allí el alemán Michael Schumacher.

"No puedo estar contento. No era el resultado. Podía haber sido mejor. Sólo me alegro por Kimi, que se lo merecía más que nadie", declaró Vettel a la prensa, con gesto serio y a sabiendas que sus chances de ser campeón son escasas.

>>Ahora a Lewis le bastará ser 7mo

A Lewis Hamilton le basta un séptimo puesto en el GP de México de la semana que viene para convertirse en pentacampeón mundial de Fórmula 1.

El inglés llegó a Austin (Texas) con 67 puntos de ventaja y le bastaba con sumar ocho puntos más que Vettel, pero sólo pudo aventajarle en tres.

Ahora viaja a la Ciudad de México con 70 puntos de margen, con lo que para lograrlo es suficiente con acabar entre los siete primeros puestos, independientemente de lo que

haga el tetracampeón germano. Le basta con sumar cinco puntos. Sin no pudiera terminar entre los siete primeros e incluso no termina la prueba, Hamilton será también campeón si Vettel no gana en el Autódromo Hermanos Rodríguez.