En la primera charla que el flamante presidente de Independiente, Javier Cantero, tuvo con el técnico, Ramón Díaz, el Pelado le marcó un nombre como refuerzo: Facundo Ferreyra. El joven delantero de Banfield (en marzo cumplirá 21 años y tiene 13 goles convertidos en 41 partidos jugados) seducía mucho al DT, pero en cuanto los dirigentes del Rojo hicieron los primeros sondeos se dieron cuenta de que era una misión imposible: el futuro de Chucky tiene olor a Europa y sin ninguna escala en otro club argentino.

Con esta certeza y una lista de candidatos que les dejó el Pelado, los dirigentes del Rojo ya comenzaron a moverse. Por ahora no circulan más nombres que los ya conocidos que interesaban (Andrés Silvera y Mauro Obolo), aunque lo que se sabe es que por el momento la idea es que ese atacante que tanto desea el técnico provenga del fútbol local. Claro que, de cualquier modo, no habría que descartar alguna opción del exterior. Se sabe que en esta época comienzan a circular nombres varios y, quizás, alguno pueda ser “el” nombre tan esperado.