River Plate rescató un punto con su empate frente a Rosario Central 1-1 y alcanzó a Instituto de Córdoba en la cima de la Primera B Nacional, en un partido jugado por la 16ta. fecha con un marco de primera división en el estadio Monumental.

La visita se puso en ventaja con un tanto de Gonzalo Castillejos a los 3 minutos del segundo período y River logró la igualdad a los 32m. a través de Fernando Cavenaghi, máximo goleador del torneo (13).

Con el empate, River sumó 30 unidades y aguardará por una derrota de Instituto -recibe a Independiente Rivadavia de Mendoza el lunes- para conservar la vanguardia del torneo. En el segundo partido en el Monumental, tras la suspensión por los incidentes del descenso, el local mostró altibajos en el funcionamiento, estuvo al borde de la derrota y también cerca de ganarlo en el final con una reacción más anímica que futbolística. Al igual que en el partido anterior frente a Atlético Tucumán (0-2), el equipo de Almeyda fue superado en diversos pasajes por un Central, que mostró una formación sólida en defensa, compacta entre sus líneas y concentrada en su totalidad.

Pero que se cuidó por demás en el tramo final del partido y permitió la reacción de un equipo capaz de suplir las falencias colectivas con la jerarquía individual de sus hombres de ataque. Los rosarinos crecieron en el partido a partir del bloqueo de los mediocampistas externos locales con el trabajo de Federico Carrizo y Omar Zarif, quienes además fueron protagonistas en el ataque de su equipo.

La visita puso en evidencia el desacople cuando Castillejos, tras un pase excelso de Martín Rivero, convirtió en gol una réplica liderada por Carrizo, que demandó una buena intervención previa de Leandro Chichizola.

Por la misma vía, Central pudo definir el partido pero no tuvo impacto y con el correr del reloj se refugió peligrosamente cerca del arco defendido por Jorge Broun. Entonces River, con Domínguez como principal generador de juego y Cavenaghi dentro del área, mejoró su producción ofensiva hasta conseguir una igualdad justificada en el tramo final del partido.

Aunque en el descuento, luego de otra mala salida, permitió que una definición exigida de Andrés Ríos rebotara en el palo derecho para sumarle un gran dramatismo al final del juego.