El Dakar sigue en San Juan. La avalancha de emociones que desencadenó en los últimos dos días provocó que, a pesar que la caravana ya recorra otras provincias argentinas, el tema siga ocupando un gran espacio en la actualidad pública local. Y esta vez, en su cuarta incursión por nuestra provincia, la expectativa no a apareció solamente por la pausa que hubo el año pasado, ni apuntó exclusivamente a hechos anteriores, como los pilotos de elite o las imágenes transmitidas al mundo. Ahora, en el centro del tema se posicionaron también los pilotos locales. Porque esta 35ta edición será recordada como la que tuvo a 6 equipos sanjuaninos inscriptos, el record desde la primera incursión de Lino y Juan Pablo Sisterna hace 4 años. Ese es el principio de esta historia que arrojó un resultado inesperado. Solamente dos de esos seis equipos cumplieron su sueño de poder completar las dos etapas en su propia tierra y continúan en carrera buscando el mayor, completar todo el recorrido.

Fueron días de sacudones al corazón sin término medio. Alberto "Puchi’ Ontiveros y Ricardo Martínez se dieron el gusto de recibir todas las ovaciones disponibles entre ayer y anteayer, mientras que continúa el promedio de un sanjuanino menos por etapa. Ayer, por la rotura del motor en el kilómetro 88 del especial, abandonó José Luis González. La impotencia se apoderó también de los hermanos Hermes y Fabio García, quienes no largaron ayer por una sanción de la segunda etapa. Sergio Cerdera no pudo llegar a San Juan y los Sisterna se quedaron en el comienzo del primer día.

¿Volverá a pasar algo así?

Por lo pronto, existe la posibilidad de revancha o como quiera llamarse porque un nuevo Dakar que pase por la provincia es más que una expresión de deseo. Entre otros puntos, los organizadores del rally decidieron para este año que la prueba sea más exigente todavía y San Juan estuvo a la altura de las circunstancias. Entre las dos etapas, quedaron afuera 22 autos, 5 motos, 2 cuadriciclos y 6 camiones y la lista aumentará pues al cierre de esta edición todavía faltaba que la mitad de los vehículos en cada categoría arribara al vivac en Chilecito. Incluso quedaron afuera nombres ilustres para el Dakar, como Marcos Patronelli en el Tontal.

Por otro lado, las 20.000 personas que estuvieron ayer en alguna de las zonas de espectadores o al costado de una ruta o calle para ver a los competidores dan el respaldo popular suficiente como para considerar esta plaza para futuros trazados. A primera hora, la mayoría del público se llevó el mate para acudir nuevamente a la cita. Al mediodía, con los últimos camiones, los ojos cansados de dos días agotadores todavía brillaban por haber presenciado ese espectáculo que llega un par de días en enero y cuando se va, triunfante, deja la añoranza de un pronto regreso.