La bielorrusa Victoria Azarenka conquistó ayer el Abierto de Australia al vencer en la final a la rusa María Sharapova por un contundente 6-3 y 6-0, y con su éxito en el primer Grand Slam del año será la nueva número uno del tenis femenino, ya que desplazará a la danesa Caroline Wozniacki.

Azarenka, nacida en Minsk hace 22 años, se adjudicó el abierto australiano tras una hora y 22 minutos de juego, para llevarse su primer título de Grand Slam, luego de haber perdido el año pasado en las semifinales de Wimbledon, en su mejor actuación en un torneo ‘grande‘ antes de la consagración en Melbourne Park.

La tenista bielorrusa coronó un torneo impecable con triunfos sobre la británica Heather Watson, la australiana Casey Dellacqua, la alemana Mona Barthel, la checa Iveta Benesova, la polaca Agnieszka Radwanska y la belga Kim Clijster, quien defendía el título.

Además, pudo desnivelar su historial ante Sharapova, ya que ahora marcha al frente por 4-3, y repitió un título que había ganado como Junior en 2005 cuando alcanzó el número uno de esa categoría, año en que además de Australia conquistó el US Open y reinó entre las promesas juveniles.

“¿Qué pasó, qué pasó? Dios, es una sensación increíble”, se preguntó emocionada Azarenka en el court central del estadio Rod Laver sin poder creer lo que acababa de lograr, segundos después del triunfo más importante de su carrera y tras una definición impecable.

Azarenka, dueña de un tenis contundente, sucederá en la cima de la WTA a la danesa Wozniacki, quien desde el lunes será cuarta del escalafón (detrás de la campeona de Australia, la checa Kvitova y Sharapova) y en las dos temporadas que fue líder del ranking no ganó ningún título de Grand Slam.