El árbitro brasileño, Sandro Ricci, en la previa era cuestionado por ser quien dirigió Chile-Uruguay en el repudiable gesto que tuvo Jara con Cavani. Por eso, sabiendo que el ganador de anoche se enfrentaría con Chile, Ricci aparecía en el foco. Finalmente, en el encuentro no influyó. Amonestó a Rojo en el inicio y a los 13’ le mostró también tarjeta amarilla a Biglia. En Paraguay, también había dos amonestados hasta ese momento: Cáceres y Da Silva. Quizás se puede cuestionar al segundo juez de línea cuando a los 24’ le anuló un mano a mano de Agüero por posición adelantada. En el segundo tiempo, Ricci le perdonó la vida a Rojo, cuando fue fuerte contra Martínez. Fin de la polémica, Argentina tiene todos a disposición para la final.
Ricci no incidió

