El pampeano Martín Ríos obtuvo el título argentino supermediano por mérito propio y porque el platense Ezequiel Maderna tuvo una de las peores noches de su campaña, o la peor de todas.

En el Microestadio Municipal de la ciudad bonaerense de Hurlingham, Ríos (76,050 kilos) se impuso en fallo dividido porque dos de los miembros del jurado reconocieron su actitud por 96-94,5 y 96,5-94,5, pero el tercer integrante consideró superior lo que hizo Maderna (76,050) por 95-93.

Además, al Olímpico le descontaron dos puntos por reiteración de faltas, la primera vez en el quinto round y la segunda, en el octavo. Pero el triunfo de Ríos debió haber sido fijado de un modo más claro porque hizo el gasto de la pelea y buscó el cinturón en todo momento del combate.

Maderna tiene como problema crónico su discontinuidad, inclusive a lo largo de un mismo combate, pero en Hurlingham su boxeo jamás apareció.