Antes que comenzara el partido entre Boca y Quilmes, ya hubo festejos en la Bombonera. Juan Román Riquelme estaba por jugar su partído número 194 en esa cancha, vistiendo los colores azul y amarillo, por lo que igualaba el récord que tenía en exclusividad el defensor Silvio Marzolini y fue homenajeado para destacar dicha cifra, con una ovación desde todas las tribunas.
El 10 de noviembre de 1996 el entonces DT de Boca Carlos Bilardo decidió que Riquelme jugara su primer partido en esa cancha, ante Unión de Santa Fe. Hasta ayer el talentoso enganche jugó en 183 ocasiones de titular e ingresó solamente las otras 11 desde el banco de suplentes. Y hay un dato que respalda ese amor que existe entre el hincha de Boca que va asiduamente a la Bombonera y el autor del Topo Gigio a la hora de festejar: Boca ganó en 112 ocasiones, igualó 50 y cayó 31 veces. Marcó 50 goles y fue expulsado en una ocasión, cuando Furchi le sacó la roja ante Rosario Central, el 4 de abril de 2010.
Un dato cuiroso es que Riquelme alcanzó a Marzolini y otro ídolo de los últimos tiempos del mundo xeneize, Martín Palermo, completa el podio con 193 encuentros.
Pero Riquelme está cerca de otro record. Está a 56 partidos de convertirse en el futbolista que más vistió la camiseta de Boca en toda la historia. El 10 lleva 370 encuentros, mientras que Roberto Mouzo jugó 426 partidos con esa casaca. ¿Llegará también a esa cifra Román?
Su nuevo socio:
El primer encuentro de Fernando Gago y Juan Román Riquelme como jugadores de Boca Juniors resultó promisorio, los tuvo a los dos en buen nivel y le dio al equipo una identidad muy definida en cuanto al cuidado de la pelota.
Se buscaron mucho durante el primer tiempo, mientras que en la segunda parte jugaron con mayor independencia uno del otro, pero cada uno en su turno dejó marcas de su jerarquía.
Por ejemplo, una gran entrega de Riquelme derivó en el primer gol de Emmanuel Gigliotti, y una asistencia magistral de Gago en la segunda parte dejó de cara al gol a Juan Manuel Martínez, cuyo remate se estrelló en el palo izquierdo de Sebastián Peratta.
A Riquelme se lo vio con buena respuesta física, y cuando en el segundo tiempo acusó algún desgaste Carlos Bianchi lo liberó, ubicando a Escalante para que el capitán jugara más estacionado.
Fuentes: lanación digital y DYN