Juan Román Riquelme, capitán de Boca Juniors, intensificó ayer sus sesiones de kinesiología y por segundo día consecutivo no realizó trabajos en el campo de juego, con la clara intención de afinar su puesta a punto y reaparecer ante Racing, dentro de dos domingos.
Riquelme, convaleciente de una fascitis plantar en la pierna izquierda, ingresó al gimnasio del predio de Casa Amarilla y se sometió a las sesiones kinesiológicas, ya que a nueve días del partido ante Racing, por la 15ta. fecha del torneo Apertura, su deseo es sumarse por completo al grupo la próxima semana.
En tanto, los demás lesionados del plantel, Nicolás Blandi, Diego Rivero, Facundo Roncaglia y Leandro Gracián, sólo realizaron trotes alrededor de una de las canchas auxiliares sin mayores exigencias.
Blandi padece una distensión en el gemelo derecho y es el caso que más preocupa, mientras que Rivero, con un desgarro en el sóleo derecho, y Roncaglia, con un estiramiento muscular en la pierna derecha, son quienes tienen mayores chances de recuperarse a tiempo. El “Tano” Gracián, por su parte, sufrió una contractura en la pierna derecha el jueves en el partido que la Reserva le ganó a Lanús por 2-1.

