Juan Román Riquelme, capitán y símbolo de Boca Juniors, entrenó en forma diferenciada a raíz de la contractura que padece en el isquiotibial izquierdo, y Rolando Schiavi no practicó ayer por un estado gripal, en lo saliente de la puesta a punto con miras al clásico del domingo ante San Lorenzo.
Si bien la lesión de Román fue calificada como “poco importante” por el doctor José Veiga, el crack no fue exigido y trotó alrededor de una cancha auxiliar. En tanto, el defensor chaqueño Juan Manuel Insaurralde ni siquiera trotó y sólo hizo ejercicios en el gimnasio, de manera que será casi imposible su presencia ante San Lorenzo, y su lugar lo ocupará Matías Caruzzo o Gastón Sauro, quien anduvo muy bien en la práctica de ayer.
AMEAL DUDA
El presidente de Boca Juniors, Jorge Amor Ameal, sostuvo ayer que está en duda su postulación como candidato a titular del club para las elecciones de diciembre, y que su única certeza es que formará “parte de alguna lista”.

