Hoy, desde las 15.30, será el momento en el que se acaben las palabras. Cuando terminen las especulaciones. Cuando ya no sirvan para nada los pronósticos previos. Será la hora de la verdad. El momento en que River Plate y Boca Juniors estén frente a frente en el duelo que cerrarán los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional de fútbol.

Un choque que se “adelantó” mucho más de lo que todos pensaban. Hoy los clásicos rivales del fútbol nuestro tendrán que eliminarse entre sí. Uno quedará en carrera por el título del torneo. El otro deberá bancárselas masticando bronca por la eliminación. Es a cara o cruz. Y eso es lo que más atrae.

Lógicamente los dos tienen oportunidad de recuperase rápido si pierden porque participan en Copas Internacionales. River en la Libertadores, Boca en la Sudamericana. En cambio, el gustito de ganar el superclásico será para cualquiera de los dos un trampolín de esperanzas para lo que se viene. No sólo en el fútbol casero sino en ese ámbito internacional.

Los dos ya están con sus equipos listos. En River su técnico Martín Demichelis sólo duda entre mandar al resentido físicamente pero goleador Borja o al ahora efectivo Colidio, que sorprendió en los últimos partidos. El resto está todo confirmado.

En Boca no hay dudas. El DT Diego Martínez optó por mandar a Saralegui en el lugar del suspendido Medina y no cambió ninguna pieza de lugar. El resto el mismo que viene jugando con la dupla Merentiel-Cavani en ataque.

En números en el historial de partidos por copas nacionales, River domina sobre Boca. Tras casi dos meses del último partido que terminó 1-1 en el Monumental, River y Boca se vuelven a ver las caras en la edición número 263 del Superclásico (Boca ganó 91, River 86 y empataron 85). En cuanto a las copas nacionales de AFA, River y Boca se enfrentaron 15 veces con una estadística a favor de los riverplatenses: 5 victorias, 8 empates y solo dos victorias boquenses.

 

El “Pincha” espera

Estudiantes de La Plata derrotó 3-0 a Barracas Central y espera en las semifinales de la Copa de La Liga al ganador de hoy del Superclásico. El equipo que dirige Domínguez ganó sin discusiones el partido que se disputó en cancha de Platense. Diego Carrillo (foto) en dos oportunidades -una en cada tiempo- y Javier Correa en los minutos finales marcaron los goles del equipo de La Plata.

En otro de los partidos por cuartos de final, Argentinos Juniors también se clasificó semifinalista al vencer por penales a Defensa y Justicia, luego del empate 1-1 en el tiempo regular. El “Bichito” tendrá por adversario al ganador del partido Godoy Cruz-Vélez, que jugaban al cierre de esta edición.

 

River y su plus futbolístico

Por Walter Cavalli – DIARIO DE CUYO

 

Es cierto, puede pasar cualquier cosa. En un superclásico nada sirve de pronóstico. Sólo depende de cómo se levante cada uno ese día. De como el destino le juegue a su favor. Lo que sí se puede analizar en la previa es el funcionamiento de cada equipo. Algo que nos dará una idea de las posibilidades tanto de River como de Boca. Y en eso el equipo de Demichelis es el mejor parado. Su premisa es hacerse dueño de la pelota desde que larga el partido. Y desde ahí en más generar, con todo su repertorio, la manera de lastimar a su rival. Ya lo demostró en este último período. Dominó juego y terreno en el primer tiempo aunque le faltó efectividad. Después, en los segundos tiempos, metió sus estiletazos y liquidó a los que tuvo enfrente. Boca también está acostumbrado a buscar hacerse dueño de la pelota. Ha tratado, en los últimos partidos, de llevarse por delante a sus rivales creándoles situaciones de gol en forma permanente. Pero justamente con River eso no ha pasado en sus últimos choques. Ha preferido hacerse fuerte atrás y lanzar contragolpes veloces. Si mañana elige esa metodología de juego le estará dando a River la oportunidad de hacer su juego. Por ahí cambia y da el gran golpe, pero en condiciones lógicas no lo hará. Por eso el Millonario tiene mayores chances de ganar.

 

Siendo Boca, todo se puede

Por Ariel Poblete – DIARIO DE CUYO

En los clásicos, el pasado inmediato no juega. Es otra historia, otro escenario. Y así, todo juega, todo incide. En favoritismos nada está escrito y de cara al Superclásico de hoy, tal vez la estadística que llevó a River como primero de la Zona A tendrá valor relativo a la hora de enfrentarse con el cuarto de la Zona B y solamente por una razón: es Boca. Que ese antes y un después de la Era Gallardo, que Madrid, que la Libertadores, todas sensaciones que decoran el escenario pero que a la hora de ser 11 contra 11 pierden peso específico. El mejor River varias veces no pudo contra el peor Boca del momento y no fue casual. Es otro partido, es otra historia. Y tal vez de cara al clásico de un domingo diferente, lo peor que pudo cruzársele al primero de una zona es que el cuarto de la otra zona sea este Boca que estaba jugado, que clasificó a lo Boca, que se metió con lo justo pero que ahora, tiene más por ganar que para perder. Con Boca, más allá de los espasmos futbolísticos que entrega jugando colectiva y fluidamente por momentos, todo se puede. Lo sabe Riquelme, lo sabe Martínez y también, lo sabe River. Si Cavani más o Cavani menos, si Zenon se suelta, si Merentiel es más que Langoni, todas esas especulaciones no deciden nada pero cuando retumban en Boca, todo se potencia.