River terminó un año que quedará marcado a fuego en los libros de historia del club, aunque lo está haciendo en un encuentro que seguramente no tenía previsto disputar hace una semana. El conjunto de Marcelo Gallardo derrotó 4 a 0 a Kashima Antlers y se quedó con el tercer puesto en el Mundial de Clubes.

Tras la sorpresiva caída por penales ante Al Ain el martes, Gallardo optó por presentar una formación muy distinta en este partido: solo Javier Pinola, Milton Casco, Exequiel Palacios y Rafael Santos Borré salieron nuevamente al campo desde el arranque.


 

Ante un rival que había demostrado poco en su caída 3 a 1 ante Real Madrid, River tuvo un arranque a toda marcha, con dos chances claras en menos de tres minutos. Sin embargo los japoneses, ganadores de la última edición de la Liga de Campeones de Asia, reaccionaron y tuvieron dos chances claras que obligaron a trabajar a Germán Lux.

De todos modos, fue el equipo argentino el primero en golpear. A los 24, justo después de que el elenco nipón perdiera a su arquero (Kwon Sun Tae había recibido un planchazo de Rafael Santos Borré y debió ser reemplazado por Hitoshi Sogahata), un cabezazo de Bruno Zuculini, tras un córner desde la derecha, le dio la ventaja.


 

Antes del final de la primera etapa, los asiáticos tuvieron una doble ocasión clarísima para empardar, pero primero Pinola alcanzó a interceptar un remate de Hiroki Abe y luego el travesaño repelió un disparo de Koki Anzai.

A 20 minutos del final Gallardo mandó a la cancha al Pity Martínez para que pudiera despedirse jugando. Y tres minutos más tarde el futuro jugador del Atlanta de la MLS sentenció el partido tras una buena jugada que comenzó con un pase del colombiano Quintero al chico Julián Alvarez. Luego, Borré y nuevamente el Pity Martínez decoraron el resultado.