No le alcanzó. Esta vez River tuvo un espejo en Defensa y Justicia, que le metió presión alta y le cortó los circuitos de fútbol, como el que genera "Nacho" Fernández. Ahora tendrá que jugársela en Tucumán en la última fecha. 

El líder de la Superliga, River Plate, empató anoche ante Defensa y Justicia 1 a 1 como local y quedó sólo con un punto de ventaja sobre su escolta Boca Juniors, a falta de una fecha para la definición del título.

El conjunto de Florencio Varela, al mando de un ídolo riverplatense como Hernán Crespo, demostró una admirable personalidad en un partido que pasó a ganar a los 23" del primer tiempo con un tanto de Juan Martín Lucero.

El colombiano Juan Fernando Quintero, ingresado al comenzar la segunda etapa, estableció a los 19" la igualdad definitiva, que dejó al equipo de Gallardo con la obligación de ganarle de visitante a Atlético Tucumán, el sábado próximo, para asegurarse el título oficial número 67 de su historia. En simultáneo, Boca (45 puntos) será local ante el Gimnasia de Diego Maradona con la ilusión de un favor del "Decano" para arrebatarle la corona a su máximo rival.

La posibilidad de un desempate por el título sólo se dará en caso que River pierda en Tucumán y Boca empate con Gimnasia.

Con entusiasmo y determinación, River quiso imponer condiciones al comenzar el partido pero Defensa se acomodó pasados los 5" iniciales hasta invertir los roles del juego para el asombro de las 70 mil personas en el Monumental. River, entonces, quedó descolocado, sin diálogo futbolístico entre sus volantes y con los delanteros estirados del resto del equipo. Por eso se dio la apertura del marcador con una aparición de Lucero.

Lejos de inhibirse, Defensa fue por más y por momentos marcó una superioridad sorprendente.

River sólo visitó una vez el área de Defensa en la primera etapa, con una llegada de "Nacho" Fernández y Gallardo no dudó en cambiar de esquema y nombres en el segundo tiempo, en busca de otro rendimiento colectivo.

Con el ingreso del colombiano Quintero por Pinola, el módulo táctico pasó del 3-5-2 a 4-1-3-2. Esa variante produjo una reacción del equipo y del estadio, por eso se dieron varias situaciones de gol. Hasta que llegó el penal a favor por una infracción de Frias sobre De la Cruz.

Quintero logró la igualdad y el Monumental estalló. River quedó bien parado para el segundo que Pratto tuvo pero falló.

El cambio de Braian Ojeda por Lucero en Defensa tuvo como objetivo recuperar la articulación de un equipo que se quebró por cansancio. Y ciertamente dio resultado porque Defensa logró salir del asedio y hasta tuvo chances de desnivelar.

Sin peso. Así se mostraron los delanteros de River, como Matías Suárez. La diferencia con Boca se redujo a sólo un punto.


 

>> Las causales del empate

 

Defensa sorprendió

La actitud que adoptó el equipo visitante dejó perplejos a todos en River. No sólo a los jugadores sino también al público. Defensa le metió presión alta y le cortó los circuitos de juego.

Ventaja y superioridad

El equipo dirigido por Hernán Crespo amplió su dominio y lo justificó con la apertura del tanteador. Luego hasta pudo aumentar pero le faltó puntería. River parecía atontado y sin reacción.

El cambio de esquema

Gallardo cambió el esquema de juego de su equipo y el partido varió. Inclusive sirvió para que el Millonario iguale el tablero. Si bien depende de sí mismo para ser campeón, está obligado a ganar en Tucumán.