River volvió a sufrir el ’karma’ Patronato, que jugando como local lo derrotó anoche por tercera vez consecutiva dándole vuelta un partido que perdía 1 a 0 para sellar un 2 a 1 que le significó la primera derrota a los de Núñez en el campeonato y la primera victoria a los entrerrianos al cabo de seis jornadas de competencia.

Claro que River se presentó como claro dominador desde el arranque del partido con una buena vertiente ofensiva por derecha que se daba a partir de la buena sincronización entre el manejo de Andrés D’Alessandro y las proyecciones de Jorge Moreira.

Patronato, por contrapartida, se paró en su terreno e intentó salir de contra, pero a los seis minutos ya estaba abajo en el marcador cuando Tomás Andrade activó a Sebastián Driussi, quien definió ante un Sebastián Bértoli impotente y favorecido por un resbalón del Andrade local, Walter.

Después del tanto llegó la hora de la presión alta de los riverplatenses, lo que generó que el local nunca pudiera siquiera acercarse a la valla defendida por Batalla.

Y de hecho ese dominio territorial dentro de la reducida geografía del campo de juego de los paranaenses hizo que la victoria riverplatense generó mayores merecimientos y oportunidades para los visitantes, que pudieron irse al descanso con una diferencia superior al 1 a 0.

Pero en la segunda parte River dejó su presión y su juego en los vestuarios y Patronato, impelido por la necesidad de sumar de a tres para tomar un poco de aire en la zona del descenso, se le fue a las barbas a Augusto Batalla y rápidamente, a los 9 minutos, llegó a la igualdad por vía aérea a través del chileno Gabriel Vargas.

Pero no se conformó el rojinegro con la paridad y ese fue el secreto de la posterior victoria, porque con mucho fervor y las limitaciones incomparables con la riqueza técnica individual de los riverplatenses ya reconocidas, se decidió a apretar a su rival aprovechando la falta de espacios.

Patronato fue a buscar el triunfo, primero se lo perdió Fernando Telechea en un mano a mano con Batalla, pero después, ya con el tiempo cumplido, otra vez como en el primer gol llegó un centro desde el costado, en este caso el izquierdo (en el anterior fue desde la derecha), lanzado por el recién ingresado volante sanjuanino Matías Garrido, y el lateral izquierdo Lucas Márquez desvió la trayectoria del balón para consumar la victoria local.