Buenos Aires, 12 de abril.- River Plate se sumó esta noche a los líderes del campeonato de Primera División porque manejó los tiempos en su partido ante Argentinos Juniors y lo venció 2-1 en el Estadio Diego Armando Maradona.
El equipo de Marcelo Gallardo ganó el parcial porque confirmó su superioridad en la red por intermedio de Fernando Cavenaghi y porque, en la segunda parte, tras la igualdad que consiguió Lautaro Rinaldi, muy pronto volvió a desnivelar Lucas Boyé.
A pesar de que los Millonarios jugaron mejor que los anfitriones, el arquero visitante Marcelo Barovero tuvo dos atajadas determinantes, una en cada segmento.
De este modo, River totaliza 21 puntos, por lo que comparte la cúspide con Boca Juniors, San Lorenzo de Almagro y Rosario Central.
Fue totalmente merecido el triunfo parcial de River porque contó con el dominio territorial y las mejores chances contra un Argentinos que tuvo a Cristian Ledesma constantemente presionado para impedirle que pusiera en marcha el circuito de salida y distribución.
La defensa de River estuvo muy firme atrás, de mitad de cancha hacia adelante Gonzalo Martínez hizo daño por la banda izquierda y Cavenaghi cuando tuvo la oportunidad para convertir de ninguna manera perdonó el error de sus adversarios, ya que Patricio Matricardi quedó enganchado y lo dejó perfectamente habilitado.
Ya a los 4 minutos el Torito se hizo cargo de un tiro libre y su intento salió muy cerca del poste derecho de Luis Ojeda.
A los 9, Gabriel Mercado tocó hacia la medialuna del área para Cavenaghi y el referente le hizo un pase estupendo a Sebastián Driussi, quien mano a mano con Ojeda disparó y provocó una destacada intervenión del arquero cuando parecía que la pelota se metía junto a su poste izquierdo.
Casi sin pausa, hubo una gran trepada del Pity Martínez por la izquierda, quien llegó hasta el fondo, tiró el centro, la pelota atravesó todo el área sin que nadie a la pudiera empujar hasta que Driussi se le llevó por delante y facilitó el despeje de un defensor.
Apenas pasado el cuarto de hora inicial, se vio la única chance neta para Argentinos en ese período, porque hubo un córner desde la derecha que lanzó el uruguayo Federico Gallego y cabeceó con potencia y dirección Franco Flores, pero respondió Barovero para darle forma a una notable atajada, junto al ángulo superior izquierdo de su valla.
Pero a los 32 River consumó el gol que le permitió imponerse en el parcial. Hubo una pulcra y efectiva salida desde el fondo y hasta al mitad de la cancha del promisorio zaguero Emanuel Mammana, recibió el tributo Driussi y con rapidez mental y precisión buscó al claro a Cavenaghi para que el ídolo se fuera mano a mano ante Ojeda y definiera a un costado.
A los 39 pudo haber aumentado River porque, tras un pase muy adecuado de Ariel Rojas para Martínez dentro del área, Pity disparó de derecha bajo y cruzado, pero Ojeda con otra gran reacción mandó el balón al córner.
En la segunda etapa River trató de mantener la situación controlada, pero, a los 12 minutos, una pirueta de Rinaldi, dentro del área grande y de espalda al arco, sirvió para clavar la pelota junto al parante derecho de Barovero.
Ese 1-1 Rinaldi lo aportó apenas un minuto después de haber ingresado como reemplazante de Emiliano Agüero.
Pero el campeón vigente de la Copa Sudamericana se recuperó rápido del contratiempo y, a los 20, logró el desquilibrió definitivo. Se observó un pase perfecto del uruguayo Camilo Mayada a la espalda de Matricardi, Boyé dominó el balón con el pecho y lo dirigió con seguridad a la izquierda de Ojeda.
El local pudo haber vuelto a empatar, a los 22, porque, luego de un tiro libre de Ezequiel Garré y una serie de cabezazos, quien insistió dentro del área chica y a quemarropa fue Gallego, pero Barovero salvó a su equipo con una atajada impresionante. La sacó por arriba del travesaño.
Barovero, por esas dos atajadas clave, y Matías Kranevitter, por cómo manejó la mitad de la cancha, fueron fundamentales para la victoria de River, que de todos modos resultó merecida.
